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Madrid.— El aumento del dióxido de carbono (CO2) debido a la actividad humana está provocando que los cultivos básicos, como el arroz o el trigo, sean menos nutritivos, lo que puede originar que en 2050 millones de personas tengan falta de zinc o proteínas, según un estudio que publicó ayer Nature Climate Change.
Unos 175 millones de personas podrían sufrir a mediados de siglo carencias de zinc y 122 millones de personas de proteínas, con la India como el país más afectado, según los cálculos de expertos de la Escuela de postgrado de salud pública de la Universidad de Harvard.
Esa pérdida de nutrientes puede hacer que mil 400 millones de mujeres y niños pierdan gran parte de su ingesta diaria de hierro, con lo que aumentaría el riesgo de anemia y otras enfermedades.
El estudio “deja claro que las decisiones que tomamos cada día —como calentar nuestros hogares, qué comemos, qué compramos o cómo nos desplazamos— están haciendo nuestra comida menos nutritiva, y poniendo en peligro la salud de otras poblaciones y de generaciones futuras”, dijo Sam Myers, autor principal del artículo.
Un cambio de vida. Esta investigación ilustra “un principio central del campo emergente de la salud planetaria”, dijo Myers, y agregó que “no podemos alterar la mayor parte de la condiciones biofísicas a las que nos adaptamos durante millones de años sin efectos imprevistos en nuestra salud y bienestar”.
En la actualidad, se calcula que más de 2 mil millones de personas en todo el mundo viven con deficiencia de uno o más nutrientes, de acuerdo con un comunicado de la universidad.
El ser humano, como norma general, tiende a conseguir la mayor parte de los nutrientes esenciales de las plantas. Así, 63% de la proteína es de origen vegetal, al igual que 81% del hierro y 68% de zinc. Una mayor concentración de niveles de CO2 en la atmósfera se traduce en rendimientos menos nutritivos de los cultivos, aclara el informe.
En ambientes con una concentración de CO2 de 550 partes por millón, la cantidad de proteínas, hierro y zinc de los cultivos disminuye del 3% a 17%, en comparación con aquellas que han crecido en sitios donde el dióxido de carbono representa 400 partes por millón.
Los investigadores desarrollaron para este estudio el análisis “más sólido y preciso” de la carga sanitaria mundial de los cambios de nutrientes en relación con el CO2 en los cultivos de 151 países.
El estudio apunta a que, a mediados de siglo, cuando la concentración atmosférica de dióxido de carbono se prevé que sobrepase las 550 partículas por millón, 1,9% de la población global pueda tener deficiencias de zinc y 1,3% de proteínas. Los mil 400 millones de mujeres en edad fértil y niños menores de cinco años que en actualidad corren el riesgo de sufrir falta de hierro podrían ver reducida en 4% o más su ingesta de ese mineral.
Los datos apuntan a que India sería el más afectado con unos 50 millones de personas con falta de zinc y 38 millones de proteína, mientras 502 millones de mujeres y menores serían vulnerables a las enfermedades relacionadas con deficiencias de hierro.
“La falta de zinc afecta al sistema inmunitario, los niños corren un mayor riesgo de contraer enfermedades, como infecciones respiratorias, malaria o enfermedades diarreicas”, explicó el investigador Matthew Smith.
“Un déficit de hierro puede causar anemia” y aumentar la mortalidad en los partos, aseguró. La falta de proteínas puede provocar un retraso en el crecimiento infantil.
Entre los cultivos clave más afectados están el trigo, el arroz y el maíz, que “contribuyen en alrededor de dos tercios en los aportes en proteínas, zinc y hierro en el mundo”. Los dos primeros son más sensibles al aumento de CO2 en la atmósfera que el maíz, de acuerdo con Matthew Smith.
El impacto también sería “significativo” en otros países del sur y sudeste asiático, África y Oriente Medio, indica el estudio.
***Con información de EFE y AFP.