El presidente Enrique Peña Nieto
presentó el pasado viernes un Proyecto de Reforma a la Ley de Ciencia y Tecnología que tiene como “corazón” conseguir una visión a largo plazo que permita desarrollar programas completos para poder alcanzar metas significativas que se vean reflejadas en el crecimiento de nuestro país.
Este proyecto de reforma pretende consolidar los avances y establecer elementos que fortalezcan el Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología y garanticen un diseño institucional de
que lo provea de mecanismos de coordinación y colaboración entre los sectores público, privado y académico.
“ La política de Ciencia y Tecnología debe de tener una visión de largo plazo , hay otras áreas de política pública en las que las decisiones y la prospectiva que se puede tener sea suficiente con seis años. Nosotros estamos en un sistema de planeación que marca que sea sexenal, hay muchos sectores donde seis años es suficiente, como el agrícola o el sector de salud, en donde podríamos pensar que seis años es suficiente para el desarrollo de políticas publicas. Claramente en la Ciencia y la Tecnología no es suficiente periodos de 6 años”, explicó en conferencia de prensa el director del Conacyt, Enrique Cabrero Mendoza.
Cabrero también afirmó que si México quiere avanzar hacia una economía del conocimiento es necesario tener una perspectiva de mayor plazo, para ello, puso como ejemplo que la formación de especialistas en Inteligencia Artificial tardaría más de 10 años por lo que es importante "ver más allá de simples periodos sexenales".
Esta visión a largo plazo comprendería periodos de 20 a 30 años, tal como lo han aplicado Corea del Sur y en su momento China. “Así es como las países emergentes más exitosos en los últimos años han logrado dar este brinco hacia las sociedades de la economía del conocimiento”, aseguró el funcionario.
Esta propuesta no invalida la creación de los programas especiales de mediano plazo que serían de cinco años, lo que permitiría a cada administración en turno enfatizar aquellas partes de la actividad de Ciencia y Tecnología que consideren mas urgentes para su proyecto de gobierno.
Cabrero Mendoza espera que esta reforma permita “tener un presupuesto mucho más consolidado, mucho más transversalmente coordinado con todo el gobierno federal en torno a la Ciencia, Tecnología e Innovación y mucho más claramente escalonado a lo largo de los años”.
El Conacyt será el encargado de realizar la propuesta de visión a largo plazo a través de la consulta que realizará con la ayuda del Foro Consultivo Científico y Tecnológico. La reforma también contempla que el director de esta institución siga siendo escogido por el presidente, pero ahora deberá cumplir con un conjunto de requisitos que le darán solidez a las políticas de ciencia.
Ademas, el proyecto propone la creación de un consejo de asesores científicos y tecnológicos de la presidencia de la república que estará formado por 20 científicos y tecnólogos que tendrán una función mucho más activa para estar asesorando al ejecutivo en diversas decisiones.
Esta reforma, además, deja fuera la idea de la creación de una posible secretaría de ciencia federal, ya que un organismo de este tipo iría en contra de las necesidades que tiene México en esta materia.
jpe