El cáncer de pene es uno de los tumores más desconocidos por la población. Uno de los problemas que presenta es que, al ser tan infrecuente, habrá gente incluso que piense que no se puede producir un tumor en el pene y, además, siendo la zona que es, a veces, los pacientes tienen cierta reticencia a consultar con el urólogo , de forma que si el tumor va avanzando puede dar lugar a que, cuando se consulte, sea demasiado tarde, ya sea incurable, y comprometa la supervivencia del paciente. ...
En zonas desarrolladas, como Europa o Estados Unidos, la incidencia está en torno a un hombre de cada 100.000 al año. "Esto quiere decir que si, en España, hacemos un cálculo de que hay en torno a 47 millones de habitantes, al año se diagnostican unos 460 o 470 cánceres de pene, lo que nos da una idea de lo infrecuente que es", explica en una entrevista con Infosalus el doctor Félix Guerrero Ramos , responsable de la Unidad de Uro-Oncología de ROC Clinic.
Curiosamente, resalta que según las guías europeas de Urología , la incidencia más alta de cáncer de pene en Europa se encuentra en Albacete, en España. "Aquí sería, si la media está en torno a 1, en Albacete la incidencia de cáncer de pene anda en torno a 1,75-1,8 hombres por cada 100.000 hombres y año", apostilla.
El cáncer de pene tiene lugar por un crecimiento incontrolado de células con un potencial maligno, según detalla este experto. "Es decir, en el cuerpo hay constantemente células dividiéndose, pero por determinados factores y alteraciones, hay células que pueden empezar a dividirse descontroladamente con un potencial maligno de una forma anómala y, de ahí, metastatizar, ir a otro sitio del cuerpo y, por tanto, provocar problemas importantes hasta la muerte del paciente", agrega.
La edad a la que suele debutar el cáncer de pene es variable, pero sí es cierto que el pico de incidencia se suele producir en torno a la sexta década de la vida, aunque también puede verse en gente joven, reconoce el especialista.
El experto de ROC Clinic indica que, "afortunadamente", este tumor muestra la sintomatología de forma muy temprana, ya que se produce por la aparición de una lesión en el pene, en cualquier localización de este (glande, por debajo del glande, en el prepucio, etc). Lo más habitual, según asegura, es que salgan en torno al glande o el prepucio.
En cuanto a los síntomas concretos sostiene que puede producirse la aparición de una lesión roja, una lesión con un enrojecimiento en la zona del glande que no existía previamente; una pequeña verruga en el pene; o puede manifestarse también como una zona más escamosa, donde la mucosa de la zona aparece como más reseca.
"Lo importante es que un paciente, ante la aparición de cualquier lesión en el pene que no vea normal y que no estuviera previamente, consulte con un urólogo, ya que habrá que ver esa lesión", asevera el doctor Guerrero Ramos.
También hay que decir que, a veces, el cáncer de pene empieza como una lesión premaligna, es decir, una lesión que, si bien no tiene un impacto grande y no es un gran tumor, puede llegar a comprometer la vida del paciente si se deja evolucionar.
En el cáncer de pene, a la hora de poner en marcha un tratamiento, el doctor Félix Guerrero Ramos, responsable de la Unidad de Uro-Oncología de ROC Clinic sostiene que hay varios principios que hay que cumplir: "Tenemos que realizar una rescisión completa del tumor e intentar dejarlo todo limpio, pero preservando el pene todo lo que podamos, porque es un órgano que le preocupa al hombre y, preservarlo respecto a quitarlo entero, ya se ha demostrado que es superior, en términos cosméticos, psicológicos y funcionales, para los pacientes".
En lesiones premalignas, como el 'carcinoma in situ', que pueden llegar a desarrollar un cáncer de pene, se puede llevar algún tipo de tratamiento tópico como 5-fluorouracilo o imiquimod, o láseres como el láser de CO2 u otro tipo de láseres. "Es cierto que, en estos tratamientos, antes de llevarlos a cabo, hay que hacer una biopsia para confirmar que eso es un carcinoma in situ y que no hay un tumor más avanzado", apostilla.
En cuanto a la cirugía, hay diferentes opciones dependiendo de dónde esté el tumor, apunta el experto: "A veces el tumor está en el prepucio y, simplemente, con una circuncisión se quedan los márgenes limpios; otras veces, se encuentra en el glande y se realiza la cirugía de Mohs, que consiste en ir cortando capas con un microtomo (una máquina que corta lonchas muy finas) hasta que en una de ellas nos diga el patólogo que está limpia y que no hay tumor; otras veces hay que hacer una glandectomía, es decir, se quita el glande, pero se conserva el resto del pene con la posibilidad de orinar a través de la punta del pene con una uretra que se aboca ahí, por ejemplo".
Ahora bien, indica el urólogo que en tumores que están más avanzados, o que infiltran más, es cuando hay que plantearse una penectomía parcial o radical. "La penectomía parcial consiste en quitar un trozo de pene, más allá del glande, pero no el pene entero; una penectomía radical consiste en quitar el pene entero, habitualmente, junto con todos los cuerpos cavernosos, que se insertan ya por la zona del periné, y se hace una uretrostomía cutánea, es decir, se aboca la uretra a la piel por detrás de los testículos. Estos pacientes tendrán que orinar sentados, pero conservan la capacidad de retener la orina, debido a que el esfínter binario se encuentra en una zona más alta", detalla.
Según asegura el experto de ROC Clinic, siempre se intenta que la penectomía sea lo menos habitual posible. "Afortunadamente, la mayor parte de la gente consulta de una forma precoz cuando nota una lesión en el pene y eso nos lleva a que la mayor parte de los pacientes puedan ser tratados sin penectomía. Las penectomías radicales son bastante infrecuentes", añade.
* Con información de Infosalus, Europa Press
rcr