Ciencia y Salud

Así matan las abejas a su depredadora, la avispa asesina

Con la llegada de las avispas asesinas japonesas a EU, las abejas traman formas para defender sus colmenas

Foto: EFE/ Tibor Rosta, archivo
06/05/2020 |14:16Redacción |
Redacción El Universal
Pendiente este autorVer perfil

Por su organización eficaz y capacidad de adaptación , las abejas desarrollaron todo un sistema de defensa contra las avispas asesinas, que se han encargado de eliminar a más del 30% de la población de esta especie.

Tal y como la teoría de la supervivencia de Darwin sugiere, no sólo sobrevive el más apto sino que predomina la supremacía de una raza . Así lo hacen las abejas, que sin importar el tamaño o capacidad de su depredador, ingenian formas, como la decapitación, para defender la prevalencia de su especie.

Actualmente, se enfrentan a la amenazante figura de la avispa asesina japonesa , la cual ha asentado su población al oeste de Estados Unidos , en Washington. Estos insectos son capaces de terminar con la vida de una persona y de exterminar a una colmena entera, tan pulsátiles como las avispas de Aristófanes .

Newsletter
Recibe en tu correo las noticias más destacadas para viajar, trabajar y vivir en EU

También lee: 

Sin embargo, la organización de la comunidad de las abejas es tan precisa que, pese a que no pueden hacer uso de su aguijón , porque de esta manera morirían en el intento de defender a su grupo , una de las formas de contraatacar a las avispas es a través de la quema del cuerpo de su enemiga.

La calcinación del insecto asiático se logra mediante un procedimiento de atracción , cuando una avispa exploradora, encargada de ubicar a sus víctimas, cae en la trampa tramada por la colmena , en el momento en que se introduce a la vivienda de las abejas.

También lee: 

Las abejas usan a una de sus integrantes como carnada. Cuando el insecto homicida intenta asesinarla, la colonia entera lo aprisiona y hacen uso de su zumbido para producir una temperatura que supera los límites soportados del animal , que es de 30° centígrados, y por consiguiente, produce las brasas que se apoderan de la existencia del mismo.

Esta situación mantiene en incertidumbre a científicos que aseguran que en dado caso que la especie se aclimate al hábitat de la ciudad norteamericana, puede perjudicar considerablemente a la población de las abejas, que son unas de las grandes responsables del proceso de polinización, fundamental para el buen mantenimiento de la humanidad.

nrv

Te recomendamos