Violetta Valery, la cortesana que protagoniza La Traviata, la ópera de Giuseppe Verdi, muere en el tercer acto, víctima de tuberculosis. Pálida y débil, Violetta sucumbe ante la enfermedad emblemática del romanticismo. La epidemia por esta enfermedad alcanzó su punto más alto a finales del siglo XVIII en Inglaterra y a principios del siglo XIX, la también llamada “peste blanca”, hacía estragos en Europa occidental. A finales de ese siglo, su impacto llegó al resto del continente y se esparció de norte a sur por toda América.
El 24 de marzo se conmemoró el Día Mundial de la Tuberculosis (TB). Se celebra el poder de la ciencia. El 24 de marzo de 1882, el microbiólogo alemán Robert Koch anunció que había descubierto la bacteria que provoca la TB, lo que posibilitó el diagnóstico y cura de una enfermedad que, en la actualidad, aún no ha logrado erradicarse, e incluso, ha mostrado repuntes inquietantes en algunas regiones del mundo.
Retos mayúsculos
La tuberculosis es una enfermedad infecciosa causada por la bacteria Mycobacterium tuberculosis que afecta principalmente a los pulmones. Puede permanecer asintomática un tiempo, en personas relativamente sanas, pero incluso en esa etapa es transmisible, a través de gotas de secreciones suspendidas en el aire. El tratamiento es con antibióticos. Los síntomas incluyen tos, pérdida de peso, debilidad, fiebre, sudores nocturnos, y a veces, sangrado.
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El problema es que a pesar de ser una enfermedad de tratamiento relativamente simple y no requerir hospitalización en las primeras etapas, todavía infecta al año a más de 10 millones de personas en todo el mundo y causa alrededor de 1.5 millones de muertes. Las comorbilidades son determinantes. Según cifras de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en América alrededor de 26% de los casos surgen como coinfección por VIH, por la baja inmunidad producida por el virus.
En México, la presencia de la diabetes refuerza la aparición de la tuberculosis. Según datos de la Secretaría de Salud, se registran alrededor de 30 mil casos al año. Más del 60% de los afectados son hombres y más de la mitad tienen una enfermedad asociada. Entre las más comunes está la diabetes con un 30%, desnutrición y VIH/Sida con 16%, cada una, y alcoholismo 14%.
Además de las comorbilidades, problemas genéticos como deficiencia en componentes del sistema inmune, también pueden limitar la acción de la única vacuna que existe en la actualidad contra la tuberculosis. La BCG es una vacuna con más de 100 años actuando contra esta enfermedad. Se aplica en los recién nacidos. Es una preparación de bacterias vivas atenuadas derivadas de un cultivo de bacilos de Calmette y Guérin (Mycobacterium bovis). Protege, en esen cia, contra la enfermedad mortal, pero no contra la forma más crónica, generalmente pulmonar, que afecta a los adolescentes y adultos.
La comunidad científica ha cifrado sus esfuerzos en generar nuevos tratamientos y vacunas que protejan a los grupos más afectados. Se contabilizan alrededor de 20 mil casos de tuberculosis resistente a los antibióticos en América, la aparición de cepas multirresistentes está afectando principalmente a los países en vías de desarrollo. Los focos de propagación que pueden alcanzar su pico más alto en los próximos años, se centran en África y Asia. El país con la mayor concentración de casos es la India, con un 25% del total mundial.
Hace una década, la OMS diseñó una estrategia para intentar reducir el impacto de la tuberculosis para 2030. La estrategia subrayaba reducir las muertes por infección en un 95%, así como nuevos casos en un 90%. A diez años de esta proyección las metas parecen lejanas; sin embargo, los esfuerzos se concentran en conseguir una vacuna que reduzca el impacto de la enfermedad.
El año pasado, la Organización Mundial de la Salud (OMS) creó el Consejo Acelerador de Vacunas contra Tuberculosis. La pandemia de Covid-19 fue uno de los detonadores de la iniciativa. Las experiencias ante la tragedia mundial dejaron claro que la única forma de acelerar la generación de nuevas vacunas es la investigación comprometida con el binomio del sector privado y las fundaciones públicas. Las proyecciones de la OMS son claras: si una nueva vacuna contra la TB logra un 50% de porcentaje mínimo de eficacia para los grupos de adolescentes y adultos, en los siguientes 25 años, se podrían evitar hasta casi 80 millones de nuevos casos y alrededor de 10 millones de muertes.
La competencia por una nueva vacuna
La OMS tiene un registro actual de 17 vacunas en diferentes fases de investigación. Entre las candidatas hay vacunas de micobacterias muertas, de células enteras o de extractos (Vaccae, MIP, DAR-901 y RUTI); candidatas a vacunas contra micobacterias vivas atenuadas (VPM1002, MTBVAC); recombinantes con vector de virus vivos atenuados o con replicación deficiente que expresan una o más proteínas de M. tuberculosis (TB/FLU-04L, Ad5Ag85A y ChAdOx1.85A/MVA85A); y una proteína de fusión micobacteriana en una formulación adyuvante (M72:AS01 E, H56:IC31, ID93:GLA-SE y GamTBvac).
MTBVAC es una de las vacunas candidatas más prometedoras en el panel mundial de vacunas contra la tuberculosis. Su búsqueda se ha centrado en ser más eficaz contra las formas respiratorias de la enfermedad. La vacuna ha sido diseñada y construida por investigadores de la Universidad de Zaragoza en colaboración con el instituto Pasteur.
Se trata de una vacuna viva atenuada. Busca ser más duradera que la BCG que se aplica a los recién nacidos y, que funcione para la prevención de la tuberculosis en adultos y adolescentes, para quienes actualmente no existe vacuna eficaz.
Hace dos años inició sus ensayos de eficacia de fase 3 en alrededor de 7 mil 200 recién nacidos en regiones endémicas de tuberculosis en África subsahariana. Está prevista que continúe hasta el 2026 y hasta el 2028, y se procederá a su seguimiento y valoración. Este ensayo de eficacia está siendo financiado parcialmente por la Unión Europea.
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Se espera que en un par de meses comience la fase 2 B en adolescentes y adultos en varios países de África. el objetivo será vacunar a 4 mil 200 personas que han sido vacunadas previamente con BCG y han estado en contacto con el bacilo de la tuberculosis. El estudio se realizará en colaboración con IAVI (International AIDS Vaccine Initiative).
A mediados de 2022, se logró un acuerdo entre Biofabri y BHARAT BIOTECH, una de las mayores empresas fabricantes de vacunas del mundo, que garantizará la producción a escala mundial en el suministro de la futura vacuna en más de 70 países con elevada incidencia de tuberculosis, como es India.
Este proyecto fue beneficiario de la iniciativa Apoyo, Movilización y Aceleración de la Investigación para la Eliminación de la Tuberculosis (SMART4TB), una iniciativa de cinco años liderada por el Hospital Johns Hopkins que apoya la investigación específica en colaboración con socios locales de varios países para realizar investigaciones futuras y poder traducir los hallazgos de la investigación en políticas públicas con impacto real.
Otra vacuna con mayores avances es la M72, compuesta por una proteína de fusión inmunogénica, que se basa en dos antígenos del Mycobacterium tuberculosis. Apoyada por la Fundación Bill y Melinda Gates, iniciará una ambiciosa fase de investigación clínica en alrededor de 50 centros médicos de África y Asia. Participarán 26 mil personas asintomáticas, pero con infección latente por Mycobacterium tuberculosis. El objetivo principal es establecer la eficacia de la vacuna para prevenir la aparición de manifestaciones pulmonares. También se incluirán en el estudio 4 mil personas no infectadas para determinar si este producto también funcionará para prevenir la infección.
Aún queda tiempo para determinar la verdadera eficacia de alguna de las vacunas, pero las pruebas continúan para intentar frenar esta enfermedad infecciosa con un alto índice de mortandad. En la actualidad hay una muerte por tuberculosis cada 20 segundos y aún hay mucha gente sin saber que porta esta enfermedad que en otros tiempos era una sentencia de muerte tan común que incluso se buscaba emular una silueta pálida y enfermiza para estar en sintonía con los tiempos.