En su reporte anual sobre el tamaño del agujero de ozono , la Agencia Espacial Europea (ESA) comunicó que en los últimos tres meses, su volumen alcanzó un tamaño máximo de 25 millones de kilómetros cuadrados, convirtiéndose en una de las medidas registradas más grande y profunda en los últimos años.

ESA expuso que el tamaño del agujero de ozono se encuentra en constante transformación, pues cuando las temperaturas altas se aproximan a la estratósfera, una de las capas que conforman la atmósfera terrestre, y suben al hemisferio sur”, el agotamiento del ozono se ralentiza, el vórtice polar se debilita y finalmente se rompe. Para fines de diciembre los niveles de ozono vuelven a la normalidad”.

Este fenómeno tiene lugar, habitualmente, entre los meses de agosto y octubre, al alcanzar su punto máximo a finales de este último. Uno de los factores principales que propician la variación en las proporciones del agujero de ozono, tiene que ver con la fuerza de una banda de viento que fluye alrededor del área antártica .

“Esta fuerte banda de viento es una consecuencia directa de la rotación de la Tierra y las fuertes diferencias de temperatura entre latitudes polares y moderadas”, informó la organización internacional que, a su vez, se mantienen en constante cambio, ya que durante el invierno permanecen aisladas en las regiones polares con el propósito de enfriarse.

En este contexto, los investigadores de la ESA con la ayuda de las mediciones del satélite Copernicus Sentinel-5P descubrieron que el agujero de ozono de este año alcanzó su tamaño, el 2 de octubre, con una dimensión aproximada de 25 millones de kilómetros cuadrados, cifra comparable a los tamaños registrados en 2018 y 2015 (donde el área era de alrededor de 22,9 y 25,6 metros cuadrados en el mismo período), lo que implicó un visible detrimento, ya que “el año pasado, el agujero de ozono no solo se cerró antes de lo habitual, sino que también fue el agujero más pequeño registrado en los últimos 30 años”.

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“Nuestras observaciones muestran que el agujero de ozono de 2020 ha crecido rápidamente desde mediados de agosto y cubre la mayor parte del continente antártico, con un tamaño muy superior al promedio. Lo que también es interesante de ver es que el agujero de ozono de 2020 también es uno de los más profundos y muestra valores récord de ozono. Las mediciones de la columna de ozono total del instrumento Tropomi en Sentinel-5P alcanzaron cerca de 100 unidades Dobson el 2 de octubre ”, comentó Diego Loyola, del Centro Aeroespacial Alemán (DLR).

Por su parte, el gerente de la misión Copernicus Sentinel-5P, Claus Zehner expresó que “las columnas de ozono total Sentinel-5P brindan un medio preciso para monitorear la ocurrencia de agujeros de ozono desde el espacio”, ya que estos fenómenos no son fáciles de monitorear, pues están determinados por la fuerza de los fuertes campos de viento regionales que fluyen alrededor de las áreas polares.

Los responsables y el Protocolo de Montreal

Sin embargo, los especialistas agregaron que el uso generalizado de clorofluorocarbonos (CFC), un tipo de derivado de los hidrocarburos que se encuentran en los aparatos de aire acondicionado, neveras, aerosoles y utilizados también en diversos procesos industriales, durante las décadas de 1970 y 1980, son el mayor culpable del agujero de la capa de ozono.

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Para afrontar las consecuencias, en 1987 se creó el Protocolo de Montreal, con el objetivo de proteger la capa de ozono, a través de la eliminación gradual de la producción y el consumo de estas sustancias nocivas como los CFC, y que progresivamente ha dado resultados positivos.

"Con base en el Protocolo de Montreal y la disminución de las sustancias antropogénicas que agotan la capa de ozono, los científicos actualmente predicen que la capa de ozono global volverá a alcanzar su estado normal alrededor de 2050", aseguró Claus.

fjb

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