El subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio González, dejará el cargo a partir del 30 de septiembre, confirmaron a EL UNIVERSAL fuentes oficiales.
Presentó su renuncia que surtirá efectos en octubre cuando inicie el nuevo gobierno encabezado por la presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo.
El economista egresado del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, Campus Monterrey; cuenta con una maestría en economía por el Colegio de México y otra en Gestión de Políticas Públicas por la Universidad de Georgetown en la Escuela McCourt de Políticas Públicas.
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Yorio, quien siempre fue la mano derecha del titular de la secretaria de Hacienda y Crédito Público, Rogelio Ramírez de la O, también realizaba funciones como encargado de la subsecretaría de Ingresos, puesto que desapareció en la presente administración como efecto de la austeridad republicana.
Antes de ser el número dos en la SHCP, se desempeñó como titular de la Unidad de Crédito Público y encargado de la Unidad de Asuntos Internacionales.
También trabajó en el Banco Mundial, el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos y la Secretaría de Finanzas del Gobierno de la Ciudad de México.
De ahí que era una pieza clave en el manejo de la deuda y la emisión de los bonos en los mercados financieros nacionales e internacionales.
Su labor más importante fue en los mercados nacionales y mundiales de deuda a través de los bonos temáticos o sustentables para enverdecer las finanzas públicas.
Innovó al impulsar la Taxonomía sostenible desde el gobierno federal.
La Taxonomía Sostenible de México se creó con el objetivo de generar un sistema de clasificación confiable, legítimo, unificado y basado en ciencia.
Sirve para definir qué actividades económicas pueden ser consideradas sostenibles.
Con ello, se busca aumentar la inversión en proyectos y actividades económicas que promuevan el cumplimiento de los objetivos medioambientales y sociales del país, así como los compromisos internacionales de México en materia de sostenibilidad.
Facilitará el acceso a información oportuna y fiable para fomentar la movilización de capitales hacia actividades sostenibles y reducir el riesgo conocido en los mercados de deuda como greenwashing para engañar a los mercados con falsas promesas de sustentabilidad.
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