Si alguien se ha preguntado qué pasará con los 18 mil empleados de Grupo Famsa, la empresa regiomontana de venta de muebles y enseres domésticos que pasó a tener una institución de crédito con licencia para operar como banco, nos dicen que no hay de qué preocuparse. Conservarán su empleo, pues nos cuentan que a pesar de que tiene más trabajadores que el IPAB, a cargo de Gabriel Limón, serán necesarios para la cobranza de la cartera. Esta labor titánica se debe a que tiene más de 355 tiendas en México, con una cobertura bancaria de 304 sucursales en 26 estados, además del negocio prendario y su presencia en Estados Unidos, con 25 sucursales en Illinois y Texas.