Wework, la empresa especializada en la renta de oficinas y espacios de trabajo compartidos, se declaró en quiebra en Estados Unidos este lunes, de acuerdo con The New York Times.
"La empresa se acogió al Capítulo 11 de protección por quiebra en Nueva Jersey, como parte de lo que describió como una “reorganización integral” de su negocio", según el medio.
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A principios de noviembre, WeWork LATAM que comprende las operaciones en Argentina, Brasil, Chile, Colombia y México informó que la posible presentación de una reestructuración por medio del Capítulo 11 por parte de WeWork Inc. en Estados Unidos, no incluiría ni afectaría la operación de WeWork LATAM.
“Sus operaciones en Argentina, Brasil, Chile, Colombia y México forman parte de una asociación en la que SoftBank Latin American Fund mantiene una participación mayoritaria sobre WeWork LATAM”, indicó la empresa, en un comunicado.
WeWork, que se había convertido en un ícono del “coworking”, dejó de cotizar este lunes en Wall Street a la espera de “noticias pendientes” en medio de los rumores de su posible bancarrota.
En la página web de la Bolsa de Nueva York se puede observar cómo la cotización de WeWork fue suspendida a las 3:51 hora local (8:51 GMT), con el motivo “noticias pendientes”.
Durante los últimos días se habían generado informaciones de una posible bancarrota. El periódico The Wall Street Journal publicó el pasado martes que la empresa planeaba declararse en bancarrota tan pronto como esta misma semana, tras lo cual las acciones de la compañía cayeron un 46 %.
Al cerrar la cotización el viernes se encontraban en un mínimo de 82 centavos por acción.
Versiones sobre la situación de WeWork
Según The Wall Street Journal, la empresa debe unos 10.000 millones de dólares por alquiler de espacios hasta 2027 y, desde que se fundó en 2010, ha perdido unos 16.000 millones de dólares.
Ha sido una caída espectacular para una “start-up” que llegó a valorarse en 47.000 millones de dólares. Tras su salida a bolsa, en octubre de 2021, sus acciones se situaron en casi 600 dólares por título.
Según The New York Times, el impacto de su posible bancarrota sería devastador para los propietarios de edificios en ciudades como Nueva York o Londres, muchos de los cuales ya aceptaron reducir el dinero que le cobran a la empresa para mantenerla a flote, y para los que la pandemia y el aumento del teletrabajo han supuesto un duro golpe.
Con información de EFE
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