El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) adelantó que el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) quedará ratificado por la Cámara de Representantes en Washington antes del 28 de noviembre o a más tardar durante la primer semana de diciembre.
Después de esa ratificación, se turnará al Senado estadounidense para su aprobación, lo cual ocurrirá antes de que concluya el año.
El presidente del organismo, Carlos Salazar Lomelín, explicó que el pasado 14 de noviembre la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, urgió a los congresistas demócratas a exponer si todavía había algo que les preocupara del T-MEC. No obstante, los congresistas estadounidenses aún tienen preocupaciones sobre cómo se revisará que México cumpla con lo acordado en el T-MEC, lo que se conoce como el enforcement.
“El cumplimiento será orientado de forma individual. [Sobre] las empresas que tengan un problema se buscará qué pasa con la firma, no con el sector”, indicó.
“Hoy, normalmente, nos acusan al sector completo y empresas que no tienen problemas se ven sujetas a una problemática”.
La ratificación del T-MEC por parte de Canadá también ocurriría hacia finales de año y la firma formal del acuerdo definitorio se hará en el primer trimestre de 2020 con los presidentes de los tres países.
Respecto a los cambios en materia laboral, Salazar Lomelín agregó que recibieron presiones por parte de los estadounidenses y lo que pidieron para México no lo cumplen en el país vecino.
“Es una presión para tratar de ganar ventajas competitivas, pero estamos de acuerdo, qué bueno que podamos ofrecer libertad sindical, que podamos mejorar los salarios, eso es la orientación del sector empresarial. Nosotros queremos que nuestros trabajadores tengan una mejor forma de vida, pero, insisto, no lo hacen ellos”, dijo.
El presidente del CCE destacó que la ratificación del T-MEC y la presentación del Programa Nacional de Infraestructura la próxima semana marcarán un hito en la expectativa de crecimiento económico para el próximo año.
Incluso se podría alcanzar un crecimiento de 2% del PIB en 2020, únicamente con la consolidación de estos dos eventos.
De acuerdo con el CCE, México invierte menos de 2% del PIB en infraestructura, lo que pone al país en desventaja frente a naciones como China, que invierten 12%. La próxima semana se anunciará, junto con la Presidencia de la República, cuánto dinero destinará el sector privado al tema durante los próximos años.
“No hay suficiente dinero en el sector público para invertir al menos 5% del PIB [en infraestructura], es lo que nos hemos puesto como principal objetivo en esta primera etapa”, dijo Salazar Lomelín.
Posteriormente, se darán a conocer los detalles de los proyectos en específico.