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Vulcan Materiales, empresa estadounidense de canteras denunció el martes que el gobierno mexicano llevó a cabo una expropiación de facto de sus propiedades en la costa del Caribe de México, una disputa que se arrastra desde 2018 sobre el uso de un puerto y unas canteras que llegó ante un panel internacional de resolución de conflictos.
La Secretaría de Gobernación de México emitió un decreto a última hora del lunes en el que declaró como área natura protegida el puerto marítimo y las canteras de la estadounidense Vulcan Materials, situados justo al sur de la ciudad turística de Playa del Carmen, en el estado de Quintana Roo. La disposición prohibe así las actividades de la empresa en sus propios terrenos.
Por años, el mandatario mexicano Andrés Manuel López Obrador ha mantenido una disputa con la compañía de Estados Unidos. Su cantera de piedra caliza fue clausurada y sancionada en el 2018 por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente lo que derivó en una demanda al Estado mexicano.
La empresa, que llevó el caso contra el gobierno mexicano ante un panel internacional de resolución de disputas, dijo el martes que utilizaría “todas las vías jurídicas disponibles” para luchar contra el nuevo decreto.
López Obrador había amenazado anteriormente con expropiar la propiedad y más tarde ofreció comprarla por unos 385 millones de dólares, asegurando en ese momento que quería convertirla en una atracción turística. En su momento, también alegó que las actividades de la compañía para extraer piedra caliza triturada han dañado el frágil sistema de ríos subterráneos y cuevas de la zona.
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Vulcan Materials acusa que expropiación viola el T-MEC
Vulcan Materials, con sede en Alabama, dijo en un comunicado el martes que la medida viola el tratado de libre comercio entre Estados Unidos, México y Canadá (T-MEC). La empresa consideró la medida como parte de “una serie de amenazas y acciones de la actual administración contra nuestras operaciones”.
Reconoce, además, que la “medida ilegal tendrá un efecto paralizante y de largo plazo en las relaciones comerciales y de inversión entre México y Estados Unidos”.
El decreto publicado a última hora del lunes en el Diario Oficial de Federación define una reserva natural de extraño trazado que sigue exactamente algunas de las líneas de propiedad de la empresa.
La decisión presidencial llega después de que el gobierno de López Obrador talara decenas de miles de árboles en una amplia franja de selva autóctona para construir una línea de tren turístico no lejos de las canteras de piedra.
En junio, la empresa estadounidense rechazó la oferta de compra del presidente mexicano, asegurando que subvaloraba "sustancialmente nuestros activos”. En los documentos presentados sobre el caso ante el panel de arbitraje internacional, Vulcan Materials valoró en mil 900 millones de dólares la propiedad de casi dos mil 400 hectáreas.
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Vulcan Materials rechaza daños ambientales en Calica
Además rechazó la acusación de daños al entorno. “Nuestras operaciones no han afectado a cuevas subterráneas, cenotes o vestigios arqueológicos. De hecho, hemos mapeado, protegido y preservado estos valiosos recursos”, afirmó la compañía.
En cambio, la empresa alegó que otras canteras de la zona han estado operando ilegalmente para atender las obras del Tren Maya, un tren turístico que se levantó alrededor de la península de Yucatán.
El Tren Maya es uno de los proyectos emblemáticos de López Obrador, cuestionado por activistas, buzos y arqueólogos que sostienen que las obras han dañado cuevas y cenotes que albergan algunos de los restos humanos más antiguos de Norteamérica.
López Obrador ha dicho en el pasado que la parte más atractiva de la propiedad era el muelle de embarque de mercancías de la empresa —el único puerto de gran calado de la costa—, que anteriormente dijo que quería convertir en un muelle para cruceros.
El mandatario también ha dicho que quiere utilizar las fosas inundadas que la empresa excavó en cientos de hectáreas del suelo calcáreo como “piscinas” o una zona de “ecoturismo” que sería explotada en régimen de concesión por un operador privado.
Sin embargo, las enormes fosas de la cantera están habitadas por cocodrilos, especie protegida en México.
mgm