Durante junio de 2020 regresaron al mercado laboral 5.7 millones de personas; sin embargo, la mayor parte se incorporó a la economía informal, con bajos salarios y sin acceso a las instituciones de salud, muestran los resultados de la Encuesta Telefónica de Ocupación y Empleo (ETOE) del Inegi.
De las 5.7 millones de personas activas laboralmente, 4.8 millones se integraron como ocupados. Los otros 901 mil se situaron en desocupación, lo que llevó a que la tasa que mide a personas sin trabajo pasara de 4.2% en mayo a 5.5% en junio.
Los nuevos empleos se concentraron en la parte baja de la distribución de ingresos, pues 3.5 millones de los 4.8 millones (73.5%) se situaron en el segmento de uno a dos salarios mínimos. Casi 3 millones que encontró empleo en junio lo hizo en puestos que no dan acceso a instituciones de salud.
“Debido a que no existe un gran número de puestos de trabajo tras la pandemia, entre más personas comiencen a buscar un empleo, la tasa de desocupación continuará al alza.
“Esto sería consistente con la reapertura gradual de la economía, con las posiciones ofrecidas por los negocios aumentando más lento respecto a lo buscado por los trabajadores”, dijo Juan Carlos Alderete, director de análisis económico de Banorte.