Seguramente la mayoría de las personas están cansadas de escuchar la frase trillada de que las crisis son una oportunidad, pero hoy más que nunca esa idea es más válida para quienes siempre han deseado generar un ahorro y nunca lo hicieron por no saber cómo y en dónde.
Albert Einstein, uno de los científicos más reconocidos y populares del mundo, decía que las crisis son necesarias para que la humanidad avance. También afirmaba que en momentos difíciles, la imaginación es más importante que el conocimiento.
Se tiene la falsa idea de que la gente de medianos y escasos recursos no está interesada en ahorrar y que no invierte porque carece de educación financiera.
Sin embargo, tras el golpe a la economía familiar durante 2020 por la doble crisis sanitaria y económica que causó la pandemia provocada por el Covid-19, las frases gastadas y las ideas equivocadas cobran más relevancia al toparse con una realidad más allá de los estereotipos.
Hoy más que nunca es necesario aprender a ahorrar en el presente para después poder invertir en el futuro, lo que le permitirá a una persona estar preparada ante cualquier eventualidad o crisis y, así, disfrutar más de la vida.
Contar con una reserva de manera voluntaria al principio podría significar un sacrificio, pero después se convierte en una costumbre que puede dar grandes satisfacciones así como un crecimiento personal.
Estos primeros pasos ayudarán a construir un historial financiero para poder respaldar solicitudes de crédito o financiamiento bancario, automotriz o cualquier otro tipo de préstamo al consumo.
Si fuiste asalariado y te pagaban tu quincena a través de una tarjeta de débito, puedes seguir utilizándola para realizar depósitos de una parte de los ingresos que vayas obteniendo de actividades de emprendimiento realizadas para sobrevivir durante la actual pandemia.
Otra alternativa es aprovechar la cuenta de ahorro no obligatorio de la Afore. Para ello, se puede solicitar a la empresa administradora que active esa línea para depositar un porcentaje de los ingresos que se vayan obteniendo de chambas que salgan con familiares o conocidos.
Por lo general, en la cuenta de ahorro voluntario de las Afores no se pide un monto mínimo, por lo que es posible depositar lo que se pueda.
Es una cuenta distinta a la de ahorro obligatorio, cuyos recursos se podrán retirar dependiendo del plazo que establezca cada persona o que permita la administradora.
Se trata de una alternativa segura y rentable, porque se cuenta con la oportunidad de acceder a instrumentos financieros que sólo tiene un gran inversionista.
Incluso, muchas Afore han implementado programas de lealtad y realizan sorteos para incentivar el ahorro voluntario.
Algunas administradoras efectúan sorteos cada seis meses para la modalidad de aportaciones voluntarias o complementarias para el ahorro para el retiro para cuando llegue el momento de pensionarse.
Por cada mil pesos que se acumulen en la cuenta, la Afore entrega un folio para participar en el sorteo; se pueden obtener tickets extra si se actualizan los datos
por correo electrónico o por celular, y también por activar el servicio paperless para el envío del estado de cuenta y tener los documentos digitalizados.
Para los interesados o quienes necesiten más información, las Afore cuentan con líneas telefónicas de atención personalizada, o bien se puede visitar el portal
de internet de cada empresa administradora de fondos para el retiro.
Las Afore están obligadas a invertir el ahorro de sus clientes sólo en instrumentos seguros en los mercados financieros nacionales y extranjeros, y están vigiladas por la Comisión Nacional de Ahorro para el Retiro (Consar).
Es posible checar los rendimientos que ofrece cada Afore a sus clientes y al ahorro para el retiro en la página de internet de la Consar.
Se recomienda también buscar los sobres de la Afore que nunca se abrieron o que llegaron mediante correo electrónico, mismos en los que se envían los estados de cuenta, con información más detallada, para comenzar ahora sí a ahorrar de una manera voluntaria.