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Como consecuencia de la caída en el tráfico de pasajeros que causó la pandemia de Covid-19, varias aerolíneas dejaron de volar.
En América Latina, Avianca Perú cerró como parte del proceso de bancarrota que lleva bajo el Capítulo 11 de la Ley de Quiebras en Estados Unidos.
En mayo se anunció el cierre de sus operaciones e inició el proceso de disolución y liquidación de la compañía, aunque Avianca seguirá operando rutas hacia y desde Perú a través de otras subsidiarias. Avianca Perú operaba sólo con cinco aviones Airbus.
TAME EP en Ecuador también dejó de operar. La aerolínea llevaba varios años reportando pérdidas económicas y la pandemia aceleró su proceso de liquidación por el gobierno ecuatoriano.
La línea contaba con una flota de cinco aviones y operaba rutas hacia las ciudades de Quito, Guayaquil, Lago Agrio, Coca, Esmeraldas, Manta, Cuenca, Loja, Santa Rosa, San Cristóbal y Baltra.
LATAM Argentina, subsidiaria de Grupo LATAM, actualmente en proceso de bancarrota bajo el Capítulo 11 en Estados Unidos, también cerró operaciones.
Los vuelos internacionales que hacía LATAM Argentina se realizan con las subsidiarias de LATAM en Brasil, Chile y Perú.
En LATAM Argentina trabajaban mil 715 personas a quienes se les ofreció un retiro voluntario.
One Airlines en Chile, una pequeña aerolínea especializada en vuelos privados para el sector minero, también cerró por las condiciones del mercado.
La aerolínea no pudo competir contra otras que daban el mismo servicio, como LATAM, Sky y Jetsmart, pues tenía sólo dos aviones Boeing 737-300.
En México, Interjet no ha anunciado de manera oficial si está en bancarrota o no, pero desde principios de diciembre no realiza ningún vuelo comercial.
América del Norte
En Estados Unidos también hubo varias aerolíneas que no sobrevivieron a la pandemia.
Miami Air International, una aerolínea dedicada a vuelos privados con sede en Miami y con una flota de seis aviones Boeing 737-800, no pudo seguir ofreciendo los servicios hacia sus clientes más frecuentes: militares y equipos deportivos.
De su flota de 50 aviones regionales Embraer ERJ-145, 36 serán transferidos a ExpressJet, un socio de United Airlines.
La aerolínea operaba en los aeropuertos de Denver, Chicago y Saint Louis hacia 80 ciudades en Norteamérica.
Ravn, empresa que daba servicio únicamente en Alaska, también dejó de operar por el poco tráfico de pasajeros que dejó la pandemia de Covid-19.
En Canadá, Air Georgian, una aerolínea con sede en Toronto con aviones Beechcraft 1900D y CRJ100, y que operaba asociada con Air Canada, también cerró.
En el viejo continente
Flybe, una firma regional del Reino Unido con una flota de 63 aviones tampoco pudo sortear la crisis de la aviación comercial, pese a que el gobierno británico estuvo dispuesto a ayudarla a sobrevivir, pero hubo otras aerolíneas protestaron por ese intento de rescate.
SunExpress Deutschland, aerolínea que surgió de la asociación entre Lufthansa y Turkish Airlines para transportar pasajeros únicamente entre Alemania y destinos de playa en el Mediterráneo, también dejó de volar.
Aunque SunExpress sigue operando en Turquía, solo cerró esa división en Alemania.
En Asia y África también hubo otras pequeñas aerolíneas que no sobrevivieron a la pandemia.