La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) advirtió que es preocupante, además de la pandemia por el Covid-19, que persista la violencia contra niñas y mujeres , así como los feminicidios.
De acuerdo con el Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y el Caribe de la Cepal, el confinamiento y las restricciones de movilidad provocaron que se limite el acceso a redes de apoyo y atención a las víctimas de violencia.
En el estudio se expuso que el problema, en lugar de ir a la baja, aumentó con la crisis sanitaria. Por ejemplo, de 18 países en América Latina, Brasil y México fueron los que tuvieron el mayor número de casos de feminicidio en 2018 y 2019.
En 2018, México registró 891 feminicidios y en 2019 subió a 983 casos, mientras que en Brasil de mil 851 aumentó a mil 941, en esos mismos años.
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La secretaria ejecutiva de la Comisión, Alicia Bárcena, afirmó que “la violencia de género ocurre de forma sistemática en nuestra región. No conoce fronteras, afecta a mujeres y niñas de todas las edades y sucede en todos los espacios: en los lugares de trabajo, en el marco de la participación política y comunitaria, en el transporte y en la calle, en la escuela y en los centros educativos, en el ciberespacio y, sin duda, en los propios hogares”.
También dijo que la violencia contra las mujeres en momentos de confinamiento lo denominan en el sistema de las Naciones Unidas una “pandemia en la sombra”.
Las encuestas nacionales de seis países de la región reflejan que “entre el 60% y el 76% de las mujeres (alrededor de 2 de cada 3) han sido víctimas de violencia por razones de género en distintos ámbitos de su vida.
Además, en promedio, 1 de cada 3 mujeres ha sido víctima o vive violencia física , psicológica y/o sexual, por un perpetrador que era o es su pareja, lo que conlleva el riesgo de la violencia letal: el feminicidio”.
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“Nuestro mensaje es contundente: la violencia contra las mujeres , sin importar el lugar en que ocurra es inaceptable. Las múltiples manifestaciones de violencia que sufren las mujeres y el feminicidio como su máxima expresión, son prevenibles. Necesitamos a todas y todos para que este cambio ocurra”, remarcó Bárcena e instó a los países a orientar sus estrategias siguiendo las recomendaciones del Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, en el marco de la Campaña ÚNETE, que promueve “el financiamiento, la prevención, la respuesta y la recopilación de datos” para abordar esta verdadera pandemia en la sombra.
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