Actos de violencia como los registrados en días pasados en Sinaloa tienen un impacto directo en la economía de la población. El aumento de siniestros en autos, ya sea por robo o incendio en hechos delictivos mueve la forma en que se evalúa en riesgo por parte de la industria de seguros.
De acuerdo con la firma reaseguradora Swiss Re, este tipo de eventos ha provocado que al tener un mayor número de autos afectados este factor se incorpora al modelo de precios hacia el futuro, que se reflejará en el costo final que pagará el usuario por un seguro.
“Las compañías compran un contrato catastrófico para los daños que puedan tener en autos. Y catastrófico no significa solamente catástrofes naturales. Muchos siniestros que vienen por la misma causa se pueden agregar y pasarlos ya al reaseguro. Eso no lo habíamos visto y empezó a suceder con eventos como el de Sinaloa”, dijo Francisco Díaz, Director de Reaseguro para México y Centroamérica en Swiss Re.
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En términos generales, una compañía reaseguradora es una entidad que asegura a las aseguradoras. Su función principal es asumir parte del riesgo que las compañías del ramo adquieren al emitir pólizas, protegiéndolas ante grandes pérdidas. Esto permite que puedan ofrecer cobertura a sus clientes sin exponerse a riesgos financieros excesivos.
Lo anterior no solamente se presenta en hechos violentos como los de Sinaloa. La violencia tiene un impacto directo en el costo de seguros para el autotransporte, que ha reportado incrementos de hasta 35% en el precio de los seguros ante la frecuencia de siniestros en gran parte de las carreteras del país.
“Lo que está claramente afectado en el mercado en México por el tema de violencia e inseguridad es el ramo de autotransporte de mercancías. Ahí el mercado hace todo lo que puede para irlo corrigiendo, pero es triste porque todos estos cambios en las tendencias de siniestralidad la acaban pagando a los consumidores”, resaltó.
Swiss Re alertó sobre el mayor costo económico que año con año tienen los impactos ocasionados por catástrofes naturales. El impacto del huracán Otis en Acapulco, sumado a lluvias cada vez más intensas, son solamente una muestra de la mayor frecuencia en que se tendrán en países como México, altamente expuestos y su impacto financiero.
De acuerdo con Swiss Re, en cifras globales, las pérdidas por catástrofes naturales han superado por cuatro años consecutivos los 100 mil millones de dólares, lo cual ha reconfigurado el análisis del sector asegurador y realizar estimaciones sobre impactos cada vez mayores.
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En el caso de México, la baja cultura de aseguramiento y la ausencia de seguros obligatorios sigue limitando la protección en caso de eventos catastróficos, que cada vez son más caros y que en sectores como gastos médicos, pueden tener una inflación de 20% para atender padecimientos.
Lo anterior se refleja también en el costo de la reconstrucción por catástrofes naturales, donde los materiales también registran fuertes incrementos en costos.
“Si vemos la inflación, entre 2020 a 2023 esa inflación fue como tres veces la inflación general. Eso no se ve reflejado en el día a día pero en la reconstrucción si se ve reflejado. Incluso hubo países como México, Chile o Colombia, donde esa inflación superó 20% en algunos años”, dijo el suscriptor senior de contratos para América Latina de Swiss Re, Jose Manuel Athie.
mgm