La venta de autos nuevos alcanzó un total de un millón 187 mil 284 unidades entre enero y noviembre de este año, lo que encamina a esta industria hacia su peor nivel desde 2014, cuando se demandaron un millón 136 mil 965 vehículos.
Y muy lejos del récord histórico de 1.6 millones de vehículos vendidos en 2016.
Al dar a conocer el dato de venta de autos de noviembre se hilaron 10 meses de resultados negativos. En el penúltimo mes se colocaron 124 mil 797 unidades, cifra 7% menor a la registrada en igual periodo de 2018, de acuerdo con el Inegi.
Guillermo Rosales, director general adjunto de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), dijo que los distribuidores esperan cerrar el año con ventas de un millón 310 mil vehículos, lo que significará una caída cercana a 8% respecto al año anterior.
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Durante “este año hubo una incidencia muy fuerte de incertidumbre, miedo, desconfianza por parte de los potenciales consumidores de vehículos.
Entre los compradores potenciales a los que se refiere AMDA están los empleados públicos, quienes tienen miedo de perder su empleo o a quienes les disminuyeron sus prestaciones o salario, así como pequeños empresarios afectados por la desaceleración económica.
Nissan, la automotriz con el mayor volumen de venta en el mercado mexicano, lleva una caída de 14.4% de enero a noviembre; General Motors, 9.2%, y Volkswagen, 10%.
Toyota, la cuarta marca por volumen de ventas, lleva una ligera caída de 2%; mientras KIA creció 1.5% en los primeros 11 meses del año y 0.3% en noviembre.
Honda retrocedió 11.5% en el acumulado del año; Fiat Chrysler, 14.7%; Ford, 16%, y Hyundai, 10%.
Al contrario, las ventas de Mazda llevan un crecimiento de 4%; al igual que Peugeot, 13%; Renault, 16.8%; Suzuki, 21%, y Seat, 5%.
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Las marcas chinas obtuvieron buenos resultados en ventas: JAC comercializó 3 mil 984 unidades en lo que va del año, para un crecimiento de 63%; mientras que BAIC comercializó 3 mil 10 vehículos, el doble de lo vendido en el mismo periodo del año anterior.
El representante de AMDA agregó que sí hay oferta y competencia entre las financieras y bancos para ofrecer crédito para la compra de un auto, pero del lado de la demanda hay desconfianza en la población de mayores ingresos, de ahí que segmentos como autos de lujo y deportivos también presenten menores ventas.
Guido Vildozo, gerente para IHS Markit en América Latina, dijo que el consumidor sigue limitado en su poder adquisitivo para comprar auto debido a elevados precios y altas tasas de financiamiento.
“De momento no hay elementos alentadores para el mercado. Anticipamos un cierre de año con poco arriba del 1.3 millones de unidades [colocadas] y esperamos que el próximo año las ventas caminen sobre esta misma línea”.
“Claro que si la incertidumbre económica se complica podríamos caer debajo de las 1.3 millones de unidades, más si se legalizan los autos chocolate”, apuntó.