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Las pequeñas y medianas empresas (Pymes) comerciales pueden sacar ventaja de la digitalización tras la pandemia de Covid-19 y que se reduzca la brecha frente a sus competidores, los grandes supermercados y almacenes, afirma José de la Luz, experto en Economía Digital y CEO en Delt.ai.
“Esta situación de digitalización pone en un terreno plano a la mayoría de los competidores”, explica el experto.
En 2018, las ventas en línea del comercio minorista representaban 1.9% del total de este negocio, y el año pasado se llegó a 2.2.%, muestran cifras de Statista.
La apertura de la economía digital permite que el “terreno se aplane” y se pueda democratizar el acceso, señala.
“Irónicamente, las capacidades que tiene un pequeño y mediano empresario son mucho mayores que los de un gran retailer (minorista), y muchos no son conscientes de esto”, comenta De la Luz.
Una firma grande tiene mucha burocracia interna y pasos que cumplir antes de tomar una decisión, mientras que una Pyme concentra la decisión en menos de cinco personas y, como ya existen herramientas digitales, es sencillo que se conecten y operen.
De la Luz asegura que el comercio mexicano entiende la necesidad de vender en línea, pero aún no está preparado para conectarse tecnológicamente a todo lo que necesita: “Incluso, a algunos de los retailers más grandes del país les ha costado esta adaptación. Hemos visto que quienes ofrecen mejor servicio son compañías que cuentan con esta experiencia de nacimiento, como Amazon”.
Esto se debe a que tienen un servicio más completo, con tiempos de entrega más exactos y líneas de ayuda muy completas para atender al usuario.
Aunque los grandes almacenes mexicanos han buscado construir o conectar infraestructura, les falta camino para atender las necesidades de los clientes y el Covid-19 ha detonado una aceleración en el proceso de satisfacer los requerimientos de los consumidores, indica el experto.
Por eso, resulta una gran oportunidad para los pequeños comercios, ya que en semanas pueden lanzar una tienda en línea.