Entre abril y junio pasados la economía mexicana habría logrado un crecimiento trimestral de 0.9% y anual de 3.6%, superando las expectativas de los especialistas y dando continuidad al dinamismo registrado al inicio del año, revelaron los resultados oportunos del Producto Interno Bruto (PIB) divulgados ayer por el Inegi.
“Las cifras de crecimiento continúan a buen paso, con un avance acumulado en el primer semestre de 3.7%, lo que hace probable que el resultado de todo el año pueda superar 3.0%, aunque para ello habrá que sobreponerse a los indicios de un menor dinamismo que han empezado a aparecer durante julio en varias partes del mundo”, advirtió Daniel Arias, analista económico de Monex.
Con el resultado secuencial del PIB oportuno de 0.9%, el indicador hila siete trimestres consecutivos al alza. A pesar de que sería ligeramente menor al nivel de 1.0% observado en los primeros tres meses del año, el dato es muy favorable, comentaron especialistas de Banorte.
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En su opinión, entre los factores que jugaron un papel clave destacan el fuerte dinamismo del consumo, apoyado por menores presiones en precios y la apreciación del peso; una aceleración de la construcción, favorecida por proyectos públicos y privados, así como el avance de la industria manufacturera, impulsada por la demanda de Estados Unidos, que se mantiene estable a pesar de un panorama global más desafiante.
Así, los especialistas de Banorte prevén que el resultado del PIB oportuno podría mejorar su estimado de 2.7% de todo el año. Sin embargo, reconocen que las condiciones en la segunda mitad del año parecen más difíciles, por lo que prevén que el ritmo de expansión se modere.
Previamente a la publicación de los datos del Inegi, los especialistas de las principales instituciones financieras encuestadas por CitiBanamex habían ajustado su proyección de crecimiento para este año para ubicarlo en 2.4%. Sin embargo, con los datos de la estimación oportuna es probable que el consenso vuelva a subir su proyección.
La semana pasada, el Fondo Monetario Internacional (FMI) mejoró la proyección del PIB mexicano, dejándola en 2.6%, mientras que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público estima un avance de 3% y el Banco de México anticipa una expansión de 2.3%.
Más desafíos
Si bien la economía mexicana podría crecer más de lo previsto en este año, el PIB por habitante no se recuperará hasta 2026, advirtió la directora de análisis Económico y Financiero de Banco Base, Gabriela Siller.
Dijo que el pronóstico se acerca al escenario optimista de 3.5% para 2023, pero tal avance será insuficiente para resarcir la pérdida per cápita. Con ello, el crecimiento en el sexenio sería de 2.88%, pero con un rezago por la caída del PIB por habitante de 3%, algo que no se veía desde el sexenio de Miguel de la Madrid.
Aseguró que Pemex sigue siendo el principal riesgo para las finanzas públicas, ya que si se le siguen inyectando recursos y los ingresos tributarios están muy acotados será necesaria una reforma fiscal. Advirtió que podría representar un peligro para la calificación de México.
El presidente Andrés Manuel López Obrador presumió ayer el crecimiento de 3.6% del PIB en el primer semestre de 2023.
“Hoy el Inegi da a conocer ya la tasa de crecimiento del primer semestre de este año, 3.6%. Vamos bien y de buenas”, dijo.
Servicios al alza
En el desglose por grandes divisiones, los tres grandes sectores aportaron al alza de abril a junio. Aunque en línea con lo visto en periodos anteriores, las actividades relacionadas con los servicios lideraron, con un avance de 1.0% trimestral y 4.2% anual.
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La fortaleza podría centrarse en ventas al mayoreo, transporte y ventas al menudeo. Además, se esperaría cierta mejoría en alojamiento y entretenimiento en el último mes, tras una fuerte alza en abril y el ajuste a la baja en mayo.
Se estima que el PIB industrial habría observado un crecimiento en el periodo de referencia de 0.8%, su mayor avance desde los primeros tres meses del año pasado, con un alza anual de 2.6%.
Los datos disponibles muestran fortaleza en construcción, especialmente en ingeniería civil, con minería también positiva, pero con un dato mixto en manufacturas. Con información de Pedro Villa y Caña y Eduardo Dina.