Más Información
Videojuegos, el nuevo gancho del crimen para captar menores; los atraen con promesas de dinero y poder
Óscar Rentería Schazarino, ha operado contra CJNG, Viagras y Templarios; es el nuevo secretario de Seguridad en Sinaloa
miguel.pallares@eluniversal.com.mx
En corporativos grandes, medianos y pequeños persisten las estrategias “cosméticas” o sin un verdadero impacto interno relacionado con actividades de cuidado del medio ambiente, responsabilidad social o beneficios reales para los empleados, comentó Odile Cortés, directora de operaciones de la consultora Integrarse.
“Son estrategias cosméticas que no le regresan al negocio y cuyo impacto social no es medible. Las empresas medianas que están en una transición saben que necesitan algo vistoso, pero no hacen una verdadera inversión estratégica y se vuelve poco trascendente en el tiempo”.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Cortés comentó que parte del riesgo de este tipo de iniciativas es cuando se vinculan con el tema financiero, ya que algunos fondos de inversión contemplan los principios y acciones de las empresas en temas de responsabilidad social para otorgar créditos o recursos económicos a las compañías.
“Puedes tener una calificación menor por no incluir esto y también ahora hay mucho enfoque en la proveeduría responsable, ya no sólo es dinero sino de qué pasa con tus colaboradores”, expresó.
Para Cortés, las grandes firmas han encontrado una zona de confort en temas de responsabilidad social y por esa razón tienen poco movimiento, pero hay otras firmas que destacan por su innovación como Grupo Bimbo, Nestlé o Toks.
“Las grandes empresas están sentadas en su zona de confort, pero otras han entendido que sus acciones han tenido repercusión y han creado valor”.
De las 5 millones de empresas en México, Integrarse estima que sólo 5% de estas organizaciones tienen un reconocimiento por sus acciones de responsabilidad social; sin embargo, las empresas familiares o con extracción religiosa trabajan a favor de las comunidades, pero no reportan estas actividades a sus clientes, proveedores o consumidores.
“Hay un fuerte desconocimiento sobre el tema, empresas familiares o de extracción religiosa entienden el proceso de apoyar a la comunidad, pero tienen una idea de que no sepa la mano derecha lo que hace la izquierda, esto hace que no lo difundan y no haya un retorno para el negocio”, abundó la especialista.
Las empresas necesitan dar estructura y hacer un análisis sobre su estrategia de negocio y su vínculo con temas de responsabilidad social, con el objetivo de dejar atrás la idea de filantropía y trasladarse a un tema de inversión estratégica.