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La debilidad observada en la actividad económica en México al cierre del año pasado se mantuvo al inicio de 2019, de acuerdo con los resultados más recientes de los indicadores manufacturero y no manufacturero que elabora el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).
Durante su primera reunión del año, los miembros del Comité Técnico del Indicador IMEF reconocieron que una serie de eventos, tanto del entorno externo como interno, han elevado sustantivamente la incertidumbre sobre la economía nacional y que realizar pronósticos del crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) para este año se ha vuelto una tarea muy compleja.
En cuanto al entorno internacional, se destaca que a escala mundial hay indicios de desaceleración, si bien se sigue creciendo a un ritmo moderado. En el centro de la preocupación está el desempeño económico de Estados Unidos, el cual de acuerdo con algunos analistas, este año podría sufrir una fuerte desaceleración o incluso el comienzo de una recesión.
En prospectiva, uno de los factores de riesgo más relevantes siguen siendo las medidas proteccionistas implementadas entre Estados Unidos y China durante la guerra comercial iniciada el año pasado. Asimismo, Europa sigue siendo fuente de preocupación, por los efectos que tendría sobre la región no llegar a un acuerdo razonable para la salida ordenada de Reino Unido del bloque (Brexit).
En el ámbito nacional, las cifras oportunas del PIB al cuarto trimestre del año pasado confirmaron la desaceleración económica, además de que otros indicadores oportunos reiteran la expectativa de que la desaceleración continuará, o podría incluso agravarse al comienzo del año. Una mayor tasa de desempleo y la fuerte caída de la importación de bienes de capital a diciembre apuntan hacia una menor producción e inversión en la economía nacional.
El indicador IMEF manufacturero registró en enero un aumento de 0.7 puntos y se ubicó en 49.8 unidades en su serie desestacionalizada, es decir, que se mantuvo en zona de contracción (debajo de 50 puntos) por tercer mes consecutivo. El indicador fue impactado por una caída en los componentes de producción, inventarios y entrega de productos, lo que es consistente con algunos problemas logísticos derivado de los retrasos en la distribución de gasolina durante el mes.
El indicador IMEF No Manufacturero aumentó 0.3 puntos, para ubicarse en 50.6 unidades, situándose en zona de expansión (arriba de 50 puntos) por segundo mes consecutivo. El resultado es consistente con la relativa fortaleza que ha mostrado el consumo interno en términos de actividad económica, beneficiando a los servicios.
A pesar de la mejoría, la posibilidad de un fuerte repunte en estos indicadores está limitada. El impacto en ambos indicadores de los retrasos en la distribución de combustibles podría continuar ante la persistencia de problemas en algunos estados, además de que los bloqueos a ferrocarriles en Michoacán y el paro de maquiladoras en Matamoros probablemente limiten el avance al inducir cuellos de botella en la cadena de distribución, comentó Francisco Flores, analista económico de grupo financiero Banorte.
Si bien es positivo el mejor desempeño en el sector de servicios, el especialista considera que también podría estar limitado al alza debido al reciente incremento en la tasa de desempleo, que pudiera moderar el avance del consumo privado.
Los miembros del Comité Técnico del Indicador IMEF manifestaron preocupación por la revisión a la baja de la calificación crediticia de Pemex por parte de Fitch y destacaron la relevancia de que el gobierno mexicano realice los esfuerzos necesarios y tome las medidas pertinentes para preservar el grado de inversión de la empresa productiva del Estado, así como para elevar la confianza de los inversionistas.