El Consejo Nacional Agropecuario (CNA) ve difícil que los precios de agroalimentos regresen durante 2022 a los niveles estables de antes.
Desde su perspectiva, el encarecimiento de los productos agrícolas obedece a factores como baja oferta y alta demanda, caída en la producción, clima adverso, escasez de contenedores, abandono de tierras de cultivo por la mayor presencia del crimen organizado, así como un aumento del doble en los precios de fertilizantes, que son un insumo prioritario en el sector.
Para el organismo, es necesario que se implementen políticas públicas que hagan más productivo al campo, para que se garanticen la producción y abasto de alimentos. Además, opinó que la autoridad debe tomar decisiones basadas en “datos, en evidencia científica, y no en ideologías radicales que sólo conducen a retrocesos y que se convierten en una barrera a la modernidad, lo que impide garantizar el abasto de alimentos a la población”.
Sobre todo, ahora que “en los últimos días se ha señalado que los alimentos en México subieron casi el doble de precio que en Estados Unidos y que la canasta de más de 100 tipos de alimentos que cotiza el Inegi subió 11.3% el año pasado, su mayor aumento desde 1998”, información que dio a conocer EL UNIVERSAL el pasado 13 de enero.
El consejo señaló que si bien los precios de los productos agroalimentarios se han visto afectados por variables externas e internas, también “existe poco margen para el optimismo sobre el regreso a condiciones de mercado más estables durante este 2022 en el país.
“Es difícil pasar por alto el factor de la violencia, proveniente del crimen organizado en algunas regiones del país, por lo que se estima que una importante cantidad de hectáreas se han dejado de trabajar. Además de la preocupante y creciente dependencia del exterior en productos básicos, como maíz, trigo, frijol, lácteos y cárnicos”.
Los precios de la canasta básica se incrementaron 11.6% durante la primera quincena de enero con relación al mismo periodo de 2021, de acuerdo con el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA).
El grupo explicó que, en particular, los granos y abarrotes se encarecieron 3.6%, aunque hay algunas diferencias entre productos. Por ejemplo, la cotización internacional del maíz aumentó 28%, mientras que los costos de granos en el mercado mexicano subieron 33.3%. En el caso de los precios nacionales de trigo, subieron 41.8% para el duro y 33.2% para el suave.
En el caso de las frutas, una gran mayoría tiene aumentos por estacionalidad, a lo que se le suman factores climáticos que afectan a la producción y reducen los rendimientos de las cosechas.