El nuevo pronóstico de crecimiento para México, de 6.5%, que dio a conocer la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) es “muy optimista”, y si bien se puede alcanzar, tendrá que ver más con el impulso de la economía de Estados Unidos y no por un plan nacional de reactivación, dijo el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
Alcanzar ese 6.5% en 2021 significará que México crezca a un ritmo trimestral de 1.4% en lo que resta del año, una cifra no vista en 30 años.
“Un ritmo de esa magnitud no se ve desde la década de los 90, específicamente desde 1997 (1.3%), cuando la economía creció 7.1% en todo el año”, detalló el organismo empresarial.
Expuso que ese crecimiento se logrará por el impulso que dará Estados Unidos, porque en México no se implementaron “apoyos significativos” para hogares o empresas que tuvieran la finalidad de mitigar los efectos de la pandemia.
El CEESP explicó que más bien, la actividad mexicana se beneficia de “la cercanía e integración con el sector productivo de Estados Unidos y la fuerte reactivación de su economía”.
Los escenarios más razonables son los que dieron organismos como la OCDE, el FMI e incluso especialistas del sector privado, que estiman una expansión de entre 5% y 5.2%. Para lograr ese porcentaje “serían necesarios crecimientos trimestrales promedio de 0.6%, o de 0.5%”.
“Los juegos de números que se presentan en un año posterior a una recesión se prestan a confusiones, pueden dar una idea equivocada de la magnitud de la recuperación y ser interpretados con un optimismo exagerado”, afirmó el CEESP.