Los bajos niveles de inversión pública que prevalecen porque el gobierno no ha hecho nada por despejar la incertidumbre, y el entorno del proceso electoral, son algunos riesgos del país, opinaron miembros de la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico).
A lo anterior se suma la preocupación por el empeoramiento de las condiciones del crédito y las presiones para la inflación. Banxico prevé que volverá a la meta a partir del segundo trimestre de 2022.
De acuerdo con la minuta número 84 de la reunión con motivo de la decisión de política monetaria anunciada el pasado 13 de mayo, en la que por unanimidad se votó a favor de mantener la tasa de referencia en 4%, se expresaron en lo general y en lo particular los riesgos para la inflación y la economía.
En presencia sólo del subsecretario de Hacienda y Crédito Público, Gabriel Yorio González, con voz, pero no voto, uno de los miembros del órgano colegiado del banco advirtió del peligro del proceso electoral por el retorno de un ambiente de aversión al riesgo.
La mayoría mencionó entre otros riesgos a la baja los de la evolución de la pandemia y retrasos en la vacunación. Uno agregó la volatilidad en mercados y suministro de insumos.
Durante el análisis y motivación para el sentido de los votos en política monetaria, cuatro de los cinco miembros de la Junta resaltaron que la inversión aún muestra atonía.
Uno comentó que en febrero se ubicó 7.42% por debajo del nivel registrado a inicios de 2020 y que ha mostrado debilidad por varios años.
Otro criticó que el gobierno no ha hecho lo suficiente para contrarrestar el sentimiento de incertidumbre empresarial por el respeto al Estado de derecho, por lo que no ve una recuperación vigorosa de la inversión.
Entre los riesgos al alza, mencionaron un posible aumento en la demanda externa, ante las mejores expectativas de crecimiento mundial.
Uno agregó la posibilidad de que se observen mayores ingresos por remesas. Añadió que la mayor demanda externa, en combinación con el T-MEC, estimularían a la inversión.
Algunos destacaron la posibilidad de un mayor avance en el programa de vacunación.
En otros temas, la discusión se centró en la situación del crédito en México, en plena recuperación de la economía y a un año de la pandemia.
Se ponderó que el financiamiento a privados sigue disminuyendo y que las condiciones de otorgamiento han empeorado. Lo más preocupante, se advirtió, es la caída del financiamiento a empresas, en cuyos márgenes de intermediación las tasas encarecen el crédito.
En el diagnóstico de los miembros de la Junta de Gobierno, durante la reunión de política monetaria, se puso de manifiesto que el crédito a las empresas lleva cuatro trimestres consecutivos a la baja.
En tanto que el crédito al consumo, en su variación anual, ha caído prácticamente en todos sus segmentos.