El fin del dinero en efectivo está cada vez más cerca. Dos de cada tres mexicanos opinan que billetes y monedas ya no serán necesarias para realizar transacciones, de acuerdo con un estudio de la fintech Rapyd.
El ejercicio arrojó que para la mitad de quienes creen en la extinción del efectivo se están viviendo los últimos 10 años con el circulante, mientras que para 38% este escenario de un mundo sin efectivo ocurrirá en un plazo de entre 10 y 20 años. Sólo 11% ve más lejana esta posibilidad, al prever un periodo de más de 20 años.
La firma explicó que la explosión de los medios de pago digital en el mundo desde hace años y la intensificación de la pandemia del Covid-19 están consolidando más esta forma de realizar transacciones.
Para los mexicanos que participaron en el estudio, las actividades que irán poco a poco convergiendo hacia la nueva realidad y dejando a un lado las operaciones con billetes y monedas son los supermercados, las tiendas de conveniencia y los almacenes.
Otros negocios que van en la misma dirección son los de entretenimiento, como cine, teatro, espectáculos musicales y deportivos, así como las compras en farmacias y el consumo en bares y restaurantes.
En cambio, la resistencia a la realidad cada vez más digital y tecnológica se encuentran las propinas, las compras en la vía pública y el pago de transporte, actividades en las que el dinero seguirá siendo el rey.
Los mexicanos consideraron que una de las ventajas de transitar hacia negociaciones con mayor innovación y desarrollo, como los medios de pago digital, es que colaborará a generar una economía más transparente y con menos evasión.
“Para lugares como México y América Latina, en donde existe una fuerte economía informal, y los ingresos son menores que en otros países, podríamos pensar que un futuro sin efectivo es impensable.
“Sin embargo, con cada vez más opciones para digitalizar
el efectivo a través de transacciones en tiendas de conveniencia y otros puntos de venta, este futuro se vislumbra más cercano y posible”, dijo Eric Rosenthal, vicepresidente para América de Rapyd.
Consideró que la pandemia mostró que los mexicanos están dispuestos a utilizar nuevas formas de pago que no involucran efectivo, lo que adicional les hace sentir más seguros.