Más Información
Norma Piña destaca el valor del Poder Judicial ante calumnias “han redoblado esfuerzos con integridad y dignidad”
INE avala presupuesto de 13 mil mdp para elección judicial; organización sigue pausada por suspensiones
Asesinan a balazos a empresario gastronómico en Culiacán; su negocio había sido incendiado en octubre pasado
Juez multa con más de 50 mil pesos a 11 consejeros del INE; desacatan prohibición sobre preparativos de elección judicial
La vacunación y el regreso a clases presenciales cubrirán las grandes diferencias en acceso a tecnologías de la información en la región que se acentuaron con la pandemia, dijo el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF).
“Bienvenidos todos los procesos de aceleración de vacunación y apertura de escuelas para cubrir elementos que la digitalización no pudo cubrir plenamente, y aún si pudo cubrirlos, aunque no necesariamente significa que sea la mejor forma de hacerlo”, dijo Walter Cont, ejecutivo principal en CAF y editor del reporte Infraestructura en el Desarrollo de América Latina (IDEAL) 2021.
Al dar a conocer el documento titulado El impacto de la digitalización para reducir brechas y mejorar los servicios, apuntó que la pandemia llevó a ponderar los desafíos y oportunidades de inversiones, regulación y políticas públicas en esta materia.
Además, estableció que, si bien las tecnologías de información permitieron atenuar los efectos económicos y sociales del Covid-19, las brechas digitales limitaron estos beneficios en educación, trabajo y hogares de bajos recursos por el acceso directo y capacidad de pago, calidad del servicio, uso de innovación en adultos mayores y niños, así como en zonas rurales y urbanas.
“La digitalización ha ayudado a mitigar efectos, en salud, en educación y, justamente, tener cierta tecnología y capacidad de comunicación habilita varias cosas que un Covid en 2005 no había habilitado”, destacó.
Cont afirmó que la infraestructura digital demostró su utilidad y, a partir de ahí, trabajar para reducir las grandes diferencias.
Mencionó que hubo preocupación respecto a si la dimensión relativa a la calidad estuvo a la altura de las circunstancias, pero al hacer un repaso por abril de 2020, con el cambio de patrón de consumo en internet en el hogar, esas preocupaciones se despejaron.
Mencionó que vale la pena revisar el indicador en educación, por el déficit en el porcentaje de niños con acceso a internet.