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Petróleos Mexicanos (Pemex) iniciará la disputa de una parte del yacimiento petrolero Zama, un activo que presumiblemente comparte con la estadounidense Talos Energy, ubicado en aguas someras cerca de la costa de Tabasco, en el golfo de México, mediante la perforación del campo aledaño Niquita.
La perforación arrancará en la primera quincena de marzo, de acuerdo con fuentes del sector energético, con lo que se pretende iniciar un clúster de campos cercanos para demostrar que 51% de los recursos de Zama le pertenecen al Estado, a través de Pemex.
Los trabajos previstos en la región incluyen la perforación de Chamac y Asab, “campos muy buenos similares a Zama. Y vamos a explorarlos este año”.
El campo Zama es uno de los activos petroleros más ricos que se hayan descubierto en México en los últimos años, además del primer hallazgo de una compañía extranjera en ocho décadas.
La disputa tiene que ver con una reserva evaluada por la firma Netherland Sewell & Associates ―que también realizó la evaluación de reservas a Pemex― de 600 millones de barriles de petróleo crudo equivalente que habría en Zama, de los cuales, “la mayor parte probablemente sea propiedad del Estado”, ha dicho el director de Pemex, Octavio Romero Oropeza.
Las fuentes consultadas indicaron que tanto Talos como Pemex quieren ser operador porque es un campo importante, pero en los análisis que han hecho los técnicos de la empresa productiva, “consideramos que la mayor parte del yacimiento la tenemos nosotros”.
Revelaron que Talos Energy busca ser el operador del yacimiento compartido porque necesita recursos y “eso le daría acceso a fuentes de financiamiento”.
No obstante, Pemex tiene que perforar pozos exploratorios en el área para demostrar que el yacimiento descubierto por la firma estadounidense tiene comunicación con las áreas de desarrollo de Pemex para iniciar una disputa y negociar el porcentaje de participación de cada uno.
Inicialmente Pemex tenía programado perforar el pozo Asab-1EXP que permitiría delimitar Zama, dada su mayor cercanía. Se trata de un pozo con una profundidad de tirante de agua de 174 metros cuyos trabajos de perforación estaban programados para iniciar el 28 de febrero de 2019.
Sin embargo, problemas con la disponibilidad del barco perforador Opus Tiger obligaron a reprogramar los trabajos.
En la primera sesión Ordinaria del Órgano de Gobierno de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) del 14 de enero pasado se autorizó a Pemex realizar la perforación del pozo exploratorio en aguas someras Niquita-1EXP, en tanto se decide el programa de perforación de Asab-1EXP.
La perforación llevará 45 días con un costo de 497.9 millones de pesos y empleará el equipo PSS Delba III, lo cual puede abrir la puerta a recursos prospectivos por 200 millones de barriles de petróleo crudo equivalente.
La estrategia de Pemex es desarrollar este clúster integrado por Niquita, Chamac y Asab.
La CNH argumentó que no cuenta con información que sustente que Pemex tiene la mayor parte del descubrimiento Zama.
A finales de enero, en el foro Energy Mexico 2020, la comisionada Alma América Porres aseguró que Talos Energy avanza en su evaluación del Bloque 7, donde se encuentra el yacimiento, y en el que se debió compartir con Pemex información por el preacuerdo de unificación.
