El gobierno federal pretende seguir utilizando vías férreas en desuso para proyectos de transporte masivo de pasajeros, incluidas las concesionadas a Fonatur Tren Maya.
Así, a través de la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario (ARTF) elabora el diseño del tren ligero para el municipio de Campeche, con una longitud de 20.67 kilómetros, el cual podría acercar a la población al Tren Maya.
Información de la agencia muestra que en este municipio uno de los principales problemas es el congestionamiento vial derivado del alto número de vehículos tanto particulares como de transporte público. En 2020 se tenía registrado un parque de 125 mil 544 unidades, de acuerdo con datos del Inegi.
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Además, reporta una convivencia urbana mediante las líneas FA y FL, las cuales atraviesan el municipio, pero están en desuso y presentan invasiones en el derecho de vía. Actualmente esas dos líneas están concesionadas a la empresa pública Fonatur Tren Maya, S.A. de C.V.
La Dirección General de Estudios, Estadísticas y Registro Ferroviario Mexicano de la ARTF sostiene, según información obtenida vía la Plataforma Nacional de Transparencia, que un tren ligero en este municipio podría mejorar su movilidad, considerando un concepto de operación rápido y flexible.
Se prevé un gasto de 29.9 millones de pesos a ejercer entre enero y diciembre de este año en estudios de preinversión del tren ligero de Campeche, para analizar la posible implementación del transporte en el municipio.
Hasta ahora, el principal modo de transporte utilizado para la movilidad y conectividad en esa ciudad es el uso del auto particular, seguido de autobuses colectivos, camionetas tipo vagonetas y taxis, además del uso extendido de motos y motonetas, mototaxis y bicicletas.
El diagnóstico del proyecto Estudios de Preinversión para el Tren Ligero de Campeche agrega que derivado del número excesivo de unidades en circulación, se genera congestionamiento en las vialidades.
Otra problemática identificada es la irregularidad en las rutas de transporte público, lo que en conjunto provoca demoras y grandes tiempos de recorrido tanto para los usuarios del transporte público como para las personas que se movilizan en transporte privado, además de los consecuentes altos índices de emisiones contaminantes y elevados costos de operación vehicular, por una disminución en la velocidad de circulación.
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En cuanto al servicio de transporte público, la ARTF detectó una circulación lenta y el ascenso-descenso de pasajeros sobre la vía pública (paraderos, paradas y bases), así como tiempos perdidos para espera de pasaje y una conducta inapropiada de los conductores, sin considerar que un alto porcentaje de unidades están en malas condiciones y requieren ser sustituidas.
El documento hace referencia a la oferta existente en la zona de influencia desde el punto de vista de transporte.
En términos de la infraestructura ferroviaria actual, se cuenta con la Línea FA y FL concesionadas a Fonatur Tren Naya, actualmente en desuso, porque no disponen de material rodante en circulación ni con el servicio de carga ofertado.
La ARTF tiene en cartera al menos otros 14 proyectos ferroviarios, tras advertir que los actores privados integrantes del sistema ferroviario han trabajado con aciertos y fracasos, cada uno siguiendo sus propias metas, algunas de los cuales se contraponen a los objetivos y necesidades nacionales.
El Proyecto Gran Visión Sistema Ferroviario Mexicano, elaborado por la ARTF y la Dirección General de Estudios, Estadística y Registro Ferroviario Mexicano de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), que EL UNIVERSAL publicó el 12 de junio de 2020, plantea que “es necesario iniciar la transformación del sector, debido a que la falta de competitividad regional afecta a las industrias y a los ciudadanos”.
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