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La alta probabilidad de que el Congreso apruebe la reforma fiscal penal contra los factureros y el outsourcing hace necesario que los empresarios generen alertas “antisismo” para evitar caer en esas prácticas de manera involuntaria, consideró el fiscalista Javier Zepeda.
“Una de las principales recomendaciones en este momento es: el empresario debe tener por lo menos las bases fiscales y contables de cuáles son sus obligaciones antisismo dentro de sus empresas”, advirtió.
En entrevista con EL UNIVERSAL, señaló que es importante tomar en cuenta que el empresario y su representante legal van a ser responsables, así como sus asesores fiscales que recomienden ciertas prácticas, porque también serán obligados solidarios.
Esto implica que los asesores tendrán que revisar los contratos que se tengan con los contribuyentes: “Es un ambiente de desconfianza que puede caer en terrorismo fiscal”.
El fiscalista recomendó a los empresarios tomar precauciones.
Hay que empezar a cuidarse en qué tipo de operaciones y con quiénes se generan esas transacciones a nivel de proveedores.
Otra sugerencia es que se validen opiniones de cumplimiento fiscal de los proveedores, para saber si tienen la capacidad e infraestructura de dar ese servicio.
También es importante checar la lista del 69-B para constatar que no está catalogado como presunto delictivo de las empresas que simulan operaciones.
Hay que estar mucho más atento, advirtió Zepeda, porque la práctica de ir a Santo Domingo a comprar facturas falsas ya se multiplicó. La Ciudad de México concentra el número uno de los factureros, con más de mil; seguida de Jalisco, con 800, y Nuevo León, con más de 700.
Exceso. Para Zepeda, la decisión del Senado de calificar como delito de delincuencia organizada la compra-venta de facturas tiene buena intención de erradicar una mala práctica, pero cae en un exceso.
Estableció que en momentos en los que la mayoría del empresariado está operando legalmente, cumpliendo para crear empleos y pagar impuestos en un marco de incertidumbre y falta de confianza para la inversión, esta medida no abona.
“Para los nuevos emprendedores y empresarios en el contexto de este paquete fiscal, lo único que está creando es desconfianza, desincentiva la creación de empresas”.
Con ello, agregó, el empresario siente que lo están persiguiendo.
Zepeda aplaudió las acciones para perseguir a los más de 10 mil contribuyentes que, se presume, tienen operaciones simuladas con la venta de facturas y perjudican al país con 2 billones de pesos.
“Es impresionante cómo esta defraudación por dos billones de pesos representa particularmente cerca de 30% del presupuesto de 2020. Es un tema delicado”, destacó.
Se debe perseguir, estamos de acuerdo, y que se cuestione la ética y profesionalismo de los empresarios que no cumplen con sus obligaciones fiscales y patronales, apuntó el fiscalista.
Coincidió en que el SAT debe castigar la evasión fiscal y estas prácticas, pero tipificarlo como delincuencia organizada es mucho.
“No podemos mezclar la parte fiscal con la penal, no podemos catalogar a un empresario que haya caído en este tipo de prácticas por desconocimiento, no podemos catalogarlo como delincuente y mucho menos como delincuente de una organización”, afirmó.
Reconoció que da cierta tranquilidad, aunque no suficiente, que los importes para considerarse como delincuencia organizada sean superiores a 7.8 millones de pesos.
Explicó que eso significa que para que un empresario pueda defraudar 7.8 millones de pesos, las operaciones tuvieron que haber sido mayores a 29 millones.
“Si lo ponemos en un contexto de 30 millones de pesos, estamos hablando de una empresa mediana para arriba, no de un microempresario”, matizó.
Outsourcing. De la propuesta contenida en el paquete fiscal 2020 en materia del IVA para frenar la evasión por medio de la subcontratación laboral, Zepeda dijo que aquellos empresarios que lo utilizaban para evadir ya no podrán hacerlo.
“El empresario debe entender que sus prácticas que anteriormente llevaba a cabo para evadir, pagar menos impuestos o desvirtuar operaciones ya no se podrán hacer”.
Dijo que a nivel de tecnología, infraestructura y recursos, el SAT ejerce un muy buen trabajo para contemplar todos los controles.