El impacto económico por la pandemia, aunado a los recursos que destina el gobierno a Pemex y la austeridad con la que se ha enfrentado la crisis, obliga a aplicar cambios en las políticas de gobierno para evitar que el país pierda el grado de inversión, dijo el economista en Jefe para México y Canadá de Bank of America, Carlos Capistrán.
“La dirección es clara. Pemex ya perdió el grado de inversión, a México ya le bajaron la calificación del soberano y estamos relativamente cerca de perder el grado de inversión. La pregunta empieza a ser cuándo va a perder México, y si será el próximo año o en dos o tres años. Estamos un poco en eso y hay que dar un golpe de timón para evitar esta pérdida”, dijo.
Al participar en la 18 edición de la Cumbre de Negocios, el especialista explicó que las consecuencias de perder el grado de inversión ocasionan que sea más caro para todas las personas que se encuentran en la economía conseguir crédito.
“La tasa de interés sube para el país, sube para los corporativos y esto hace más difícil la liquidez para invertir y para seguir generando crecimiento. Es algo que el gobierno debe tener una política muy clara para evitar esta posible pérdida de grado de inversión y asegurar que tengamos tasas lo menores posibles”, dijo.
Sobre el tema, el economista en jefe para América Latina de Citigroup, Ernesto Revilla, destacó que las mayores presiones se presentarán por mayores recursos que implicará la estrategia para rescatar a Pemex por parte de la administración.
“No es nuestro escenario base que México pierda su grado de inversión en 2021 o 2022. Hay varios factores que van en sentido contrario. A favor de perderlo es muy bajo crecimiento y eso ya les ha preocupado a las calificadoras, porque un menor crecimiento significa una mayor dificultad para pagar la deuda. Factores en contra es Pemex, que va a costar más”, dijo.
Sin embargo, puntualizó que el gobierno aún tiene algunos márgenes de maniobra, ya que el año próximo recibirá remanentes de operación del Banco de México y se espera que esta administración mande una propuesta de reforma fiscal en septiembre de 2021, con lo cual las calificadoras esperarán.
“Cada vez hay más preguntas de inversionistas externos sobre el grado de inversión de México”, dijo.
Capistrán y Revilla coincidieron en que en términos de crecimiento, en las condiciones actuales de la economía, será hasta 2025 que se regrese a los rangos previos a la pandemia.
Revilla dijo que en términos de ingreso por persona, si no se aplican cambios en política económica, se puede vivir una década perdida.
El representante de Citigroup se inclinó por una política de austeridad inteligente, de lo contrario el país enfrentará un deterioro fiscal a corto plazo.