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sara.cantera@eluniversal.com.mx
Las empresas involucradas en el transporte, almacenamiento y distribución de mercancías en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) desconocen el tamaño de la terminal de carga que se construirá en la base de Santa Lucía.
Hasta el momento se sabe que el nuevo aeropuerto tendrá 38 posiciones de contacto, 18 almacenes y una capacidad para recibir a 10 millones de pasajeros, pero se desconoce qué extensión tendrá la terminal de carga.
El AICM cuenta con 17 hectáreas para el almacenaje de mercancías y en Texcoco se contemplaban 84 hectáreas.
La Asociación Nacional de Almacenes Fiscalizados (Anafac) comentó que el proyecto de Texcoco incluía parques logísticos, centros de investigación, hoteles, centros de distribución, almacenes para transformar mercancías y recintos fiscalizados estratégicos; sin embargo, con la obra de Santa Lucía no se tiene mayor información.
“No se ha tenido ninguna mesa de diálogo en la que nos expliquen claramente cuáles serán los alcances”, dijo José Aguilar, vicepresidente de la Anafac.
Los operadores de los almacenes fiscalizados explicaron que se necesita definir cuáles son los vuelos que van a llegar a Santa Lucía, qué tipo de vialidades se van a construir, pues en la terminal de carga del AICM diariamente entran y salen entre 7 mil y 9 mil vehículos, y la carretera hacia Santa Lucía es pequeña.
Anafac dijo que para el proyecto de Texcoco estuvieron en diálogo con el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México y con la subsecretaría de Transporte, pero con el nuevo gobierno no ha habido mesas de trabajo.
La terminal de carga requiere una correcta medición de la capacidad instalada, las rutas fiscales, los puntos de inspección a la importación y exportación, así como la inspección de la autoridad aduanera.
A diferencia de los pasajeros, las mercancías no pueden enviarse a otros aeropuertos pues sube el costo de traslado.