La compra de Fox por parte de Disney comenzó con una disputa en la que también estuvo involucrada la empresa de telecomunicaciones Comcast.
Tras una intensa batalla, Disney y Fox anunciaron el 14 de diciembre de 2017 un acuerdo de compra por 71 mil 300 millones de dólares, que superó los 65 mil millones de dólares que ofrecía Comcast.
Casi un año después, en octubre de 2018, Fox acordó vender su 38% de participación en Sky a Comcast por aproximadamente 15.1 mil millones de dólares, con el objetivo de avanzar en el proceso de fusión.
Después de realizar una serie de movimientos dentro de las empresas, se espera que la adquisición se concrete en el primer semestre de este año.
Para consumar la fusión, Disney y Fox requieren la aprobación de las autoridades de cada país en los que operan, entre ellos México.
Avance regional. El 27 de junio de 2018 Disney, Fox y la División Antimonopolio del Departamento de Justicia de Estados Unidos firmaron un decreto de consentimiento para que avanzara la adquisición, siempre y cuando se vendieran los canales deportivos regionales pertenecientes a Fox.
Cinco meses después, la Comisión Europea aprobó la adquisición con la condición de que Disney venda sus “intereses” en algunos canales de televisión de paga en Europa controlados por A+E, incluyendo History, H2, Crime, así como los canales de investigación Blaze y Lifetime.
En su reporte anual de 2018, Disney explicó que A+E cuenta con 50% de la empresa y “planea cumplir mediante la venta de sus intereses en las entidades que operan los canales del Espacio Económico Europeo (EEE), manteniendo su 50% de A+E separada de las entidades A+E que operan los canales del EEE”.
En tanto, en noviembre del año pasado, la Administración del Estado para la Regulación del Mercado de la República Popular China aprobó la adquisición.
Al cierre de 2018, el Consejo Administrativo de Defensa Económica de Brasil informó que le preocupaba la fusión, pues puede dar lugar a un aumento en la concentración del mercado en los canales deportivos de televisión por cable, “con un alto poder de mercado ejercido por Disney”. Advirtió un posible traslado de costos a los consumidores, por lo que la concentración sigue siendo analizada.
El mes pasado, la Superintendencia de Industria y Comercio de Colombia aprobó la fusión al considerar que Disney y Fox no afectan la competencia.
Respecto a México, la semana pasada la Comisión Federal de Competencia Económica aprobó la fusión sin condiciones, mientras que se encuentra pendiente la decisión del Instituto Federal de Telecomunicaciones IFT.