Bastó más de una semana de restricciones a la movilidad para que los mexicanos prefirieran quedarse en casa y dejar de visitar los diversos destinos del país, lo que provocó la caída más descomunal del consumo turístico de los últimos 25 años, poniendo en riesgo de bancarrota a cerca de medio millón de micronegocios en el sector.
Como parte de la Jornada Nacional de Sana Distancia, del 23 de marzo al 30 de mayo se suspendieron actividades ligadas al turismo para evitar un contagio generalizado del Covid-19.
Aquellos que continuaron viajando desembolsaron la menor cantidad de dinero.
El gasto efectuado por los turistas mexicanos dentro del país se hundió 6.1% entre enero y marzo de este año, de acuerdo con la variación trimestral de los indicadores de la actividad turística del Inegi.
Significa la caída más profunda del último cuarto de siglo, desde el primer trimestre de 1995, cuando el consumo turístico bajó 6.9% y sufría los peores estragos del Efecto Tequila.
Es decir, ni siquiera en abril de 2009, cuando se detectaron los primeros casos de la epidemia del A-H1N1, el turismo sufrió un impacto tan brutal. Hace 11 años, el gobierno mexicano también ordenó el cierre completo de fábricas, restaurantes, escuelas, museos y cines, entre otros.
Para Miguel Torruco, titular de la Secretaría de Turismo (Sectur), el sector tendrá en 2020 su peor desempeño desde la Segunda Guerra Mundial (1939-1945).
El consumo turístico está ligado a la situación del empleo, porque si la gente se queda sin trabajo o teme perderlo, empieza a gastar sólo en lo indispensable.
Entre marzo y julio, el Covid-19 desapareció casi un millón 118 mil empleos formales en el país, borrando el equivalente a todos los puestos creados entre 2018 y 2019, según el IMSS.
El turismo será la actividad económica que más sufrirá las consecuencias de la pandemia, así como por la reducción en el ingreso disponible y el gasto de las familias y empresas ante la recesión mundial, anticipó el Centro de Investigación y Competitividad Turística (Cicotur) Anáhuac.
Este miércoles, la Sectur estimó que, de finalizar el año con el semáforo epidemiológico en color naranja, un total de 71 millones de mexicanos llegarían a alojarse a hoteles del país entre enero y diciembre de 2020, 31 millones menos que en 2019.
En el segundo trimestre, entre abril y junio, la llamada industria sin chimeneas sufrió el impacto más brutal de la crisis por el Covid-19, la cual ha puesto en riesgo a 500 mil empresas turísticas, proyectó el Cicotur.
El próximo 12 de noviembre, el Inegi dará el reporte turístico del segundo trimestre.