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En tanto se discutía el destino del sistema aeroportuario del centro del país, la producción nacional de turbosina, combustible empleado por aerolíneas nacionales o extranjeras, no sólo se está cayendo sino que sólo alcanza a cubrir una tercera parte de la demanda (36.4%).

Información de Petróleos Mexicanos (Pemex) y de la Secretaría de Energía (Sener), muestra que la industria de la turbosina, que hasta antes de la reforma energética estaba delegada en exclusividad a Pemex, está perdiendo dinamismo a paso acelerado y abre la puerta a las empresas privadas dedicadas a la importación de este producto.

Tan es así, que las compras externas entre el 1 y 19 de octubre, promediaron 77.6 mil barriles diarios, equivalentes a 72.2% de la demanda nacional, lo que significa que el sistema nacional aeroportuario, integrado por aeropuertos que administra ASA y líneas como Aeroméxico, Volaris, Interjet, United Airlines, American Airlines, Delta, Iberia y Lufthansa, entre otras, opera con siete de cada 10 litros de combustible del exterior.

Parte de lo que produce Pemex y lo que se importa, una vez cubierta la demanda nacional, se está empleado para fortalecer los inventarios, que han aumentado de 523 mil a 772 mil barriles entre la primer semana de febrero y la tercera de octubre del año en curso, de acuerdo con los sujetos obligados a la Política Pública de Almacenamiento Mínimo de Petrolíferos (Pemex y privados).

Actualmente, con cifras a la tercera semana de octubre, tres de las seis refinerías que operan en el país —Cadereyta, Madero y Minatitlán, ya no producen este combustible—, por lo que parte de la demanda está siendo cubierta con lo que aportan Tula, Salamanca y Salina Cruz.

Turbosina nacional sólo cubre 36% de la demanda
Turbosina nacional sólo cubre 36% de la demanda

Sin embargo, de acuerdo con datos emitidos por Pemex y la Sener, la producción del combustible para motores de aviación empezó a desacelerarse desde 2007, cuando se registró el máximo nivel, estimado en 66 mil 302 barriles diarios.

En 2017, Pemex reportó un nivel de producción de 40 mil 501 barriles diarios, lo que significa que en 10 años, los volúmenes de turbosina aportados por Pemex se redujeron 38.9%.

En el año se registra una caída extra de 13.19%, porque en enero se producían 40 mil 204 barriles y para septiembre fueron 34 mil 898 barriles.

Para las primeras tres semanas de octubre, de acuerdo con los registros de la Sener, ese volumen cayó todavía más, a 28 mil 300 barriles por día.

Apenas en agosto de este año, la Sener mapeó el balance de este combustible por región y salvo la zona sur, integrada por Guerrero, Oaxaca y Chiapas, en donde la producción estimada en 9 mil barriles diarios supera la demanda (2.1 mil barriles diarios), el resto del país es deficitario entre lo que produce Pemex y el consumo.

Esta situación, de acuerdo con la Unidad de Políticas de Transformación Industrial de la dependencia encargada de la política energética de México, ha provocado que el país dé un giro de autosuficiencia en turbosina a una dependencia externa.

Todavía en 2002, el país producía la suficiente turbosina para cubrir la demanda y exportaba, tendencia que se mantuvo hasta 2011.

Baja gradual en producción. En los primeros nueve meses del año, Pemex informó que la producción de turbosina alcanzó cubrir 41.3% de la demanda nacional; para las primeras tres semanas de octubre esa relación bajó a 36.4%

Ante esta insuficiencia, México ha tenido que salir a los mercados externos para comprar el combustible.

De enero a septiembre de este año se importaron 53 mil 748 barriles y entre el 1 y 19 de octubre 56 mil 600 barriles, considerando las compras que realiza Pemex y las de privados con permisos de importación.

Con todo, este mercado tiene un valor aproximado para Pemex de 56 mil millones de pesos anuales, considerando la producción propia y los volúmenes que también importa.

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