Considerada como una obra comprometida por el gobierno actual, el Aeropuerto Internacional de Tulum, en Quintana Roo, tendrá una vocación más militar que de aviación civil, debido a que estará encaminado a fortalecer la infraestructura para la Fuerza Aérea Mexicana.
Un documento confidencial de la Dirección General de Ingeniería de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), con fecha del 28 de octubre de 2021, obtenido por EL UNIVERSAL, revela la importancia de la Base Aérea Militar (BAM) en esta localidad:
“Es muy importante mantener la seguridad en la zona ante la presencia de delincuencia organizada y eventos meteorológicos que requieren ser atendidos por la Sedena”, sobre todo partiendo de la base de que en la Riviera Maya no existe infraestructura para operaciones militares.
El aeropuerto tendrá una pista de 3 mil 500 metros de longitud, calles de rodaje de pavimento asfáltico de 10 centímetros (cm) de espesor, plataformas para aviación comercial, general y de carga asfálticas también de 10 cm de espesor; estacionamiento para helicópteros, hangares, y equipo de ayuda a la navegación.
El proyecto considera un edificio terminal a base de concreto hidráulico y una estructura metálica con áreas como: vestíbulo, sala de documentación, punto de inspección, sala de última espera, salas de reclamo de equipaje, migración, aduana, áreas comerciales y áreas de estacionamiento de pavimento asfáltico.
El documento detalla que los principales beneficios de la adquisición de los terrenos para la construcción de una BAM y un aeropuerto se centran en materia de seguridad:
“Atención oportuna en funciones de vigilancia del espacio aéreo en la frontera sur (vigilancia, intercepción de aeronaves ilícitas), con lo que se incrementará la capacidad de respuesta de operaciones de patrullaje aéreo.
Y, “atención oportuna y estratégica ante afectaciones por eventos meteorológicos y desastres naturales [evaluación de personas afectadas y abastecimiento aéreo en caso de desastres naturales como huracanes y combate de incendios forestales, entre otros]”.
Tampoco “existe infraestructura aeroportuaria capaz de soportar eventos hidrometeorológicos graves de manera que permita la atención prioritaria a la población, por lo que existe el riesgo de no poder brindar atención a heridos y damnificados, transporte de carga, despensas y artículos de primera necesidad, búsqueda y rescate, entre otros que pudiera requerir la población”.
Subraya que la existencia de una BAM “es relevante pues permite llevar a cabo acciones de vigilancia en la línea fronteriza del sur del país y son fundamentales para el apoyo en caso de desastres naturales para la atención prioritaria de la población y aplicación del Plan DN-III-E”.
El pasado 16 de julio, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció la construcción del aeropuerto de Tulum, que tendrá una capacidad de 4 millones de turistas al año.
Dijo que la obra va a ayudar a subsanar la demanda del aeropuerto de Cancún y forma parte del programa de desarrollo para el sureste de México.
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