En la actualidad, es vital tener equipos humanos de seguridad en las plazas comerciales. Al mismo tiempo, en los últimos años, se ha incrementado la inversión en sistemas electrónicos como cámaras de grabación y sensores.
Es posible eficientar el presupuesto correspondiente a la seguridad del centro comercial y de sus visitantes si se posee un adecuado plan de disuasión y apoyo tecnológico. Tenemos así el ejemplo de Garden Santa Fe, perteneciente al grupo estadounidense de desarrollos inmobiliarios CBRE Group.
Al respecto, Carmelo Bahena Cerón, administrador operativo de Garden Santa Fe, reconoce que “en seguridad, destinamos solamente el 1% del presupuesto operativo anual. Para una operación exitosa de seguridad, utilizamos una combinación del elemento humano y el apoyo tecnológico. El circuito cerrado que tenemos es el fundamento tecnológico de nuestra seguridad. Es el primer filtro de detección para determinar algún comportamiento anómalo o amenazante en la plaza”.
La vigilancia en este inmueble se basa en sus pantallas de monitoreo. Ante cualquier sospecha, se envía a un guardia “a distancia, pero visible por el sujeto en cuestión, para que sienta que ya fue detectado y aborte su posible cometido.
“Contamos, aproximadamente, con 70 cámaras en todo el centro comercial. Para exteriores (áreas de jardines y accesos de la calle) contamos con seis cámaras PTZ, que son móviles. Hay un centro de control, monitoreado 24 horas al día. La comunicación con el personal de seguridad desde el centro de monitoreo se realiza vía radio satelital. Tenemos 16 elementos de seguridad diariamente; no portan armas, ya que es seguridad preventiva”.
¿Cómo reconocerlos?
Un aspecto esencial para los encargados de la seguridad preventiva es que el público los pueda identificar y, en su caso, recurrir a ellos con facilidad.
Por ejemplo, la empresa que opera en Garden Santa Fe capacita constantemente al personal, incluyendo primeros auxilios y protección civil. Sus guardias visten con “traje negro, camisa blanca, corbata roja y llevan bordado el logo de la empresa.
“La plaza tiene cuatro y medio años de operar y no hemos tenido incidencias delictivas mayores, solo percances menores. De cualquier manera, nuestro protocolo para incidentes mayores tiene como premisa principal el resguardo de la vida humana. Nuestra filosofía es preservar la integridad de las personas y absorber la pérdida material.
Además, nuestros lineamientos establecen que, en esa hipótesis, desde el área de monitoreo se solicita la presencia de seguridad pública. Por fortuna, el esquema que tenemos ha sido exitoso”, dice Bahena Cerón.
agv