Aunque comprar por Internet es una manera sencilla de adquirir diversos productos mediante el uso de una computadora, tableta electrónica o teléfono móvil, e s necesario tomar precauciones para evitar ser víctima de ciberdelitos como robo de identidad y fraude.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales ( INAI) , de enero a septiembre de 2017 se realizaron 118.1 millones de compras autorizadas en comercio electrónico.
Ese monto, detalló, representa un récord en comparación con las 82.4 millones de operaciones efectuadas en 2016, en tanto que el monto total de las operaciones fue de 89 mil 632 millones de pesos.
Advirtió que los ciberdelincuentes aprovechan los descuidos de los compradores para cometer ilícitos, por lo que recomendó tomar medidas adicionales para adquirir los productos de manera segura en los diversos portales que existen para dicho fin.
Indicó que las transacciones en línea implican el uso de datos personales como nombre, números de tarjetas de crédito y débito, códigos de seguridad, incluso la dirección del comprador para las entregas a domicilio.
Por ello, recomendó verificar que los sitios de Internet cumplan con los criterios para reducir los riesgos del tratamiento indebido de la información personal.
Refirió que un estudio realizado en 2017 por la Asociación de Internet.MX señala que 51 por ciento de las compras en línea fueron efectuadas por jóvenes de entre 18 y 34 años de edad, 38 por ciento correspondió a personas de entre 35 y 54 años y 11 por ciento a mayores a 55 años.
En este contexto, el INAI sugirió c onfirmar que la dirección electrónica del sitio inicie con https y no sólo http y que en la barra de direcciones se encuentre un candado, lo que indica que la información ingresada se transmitirá de forma cifrada y que se trata de un sitio válido.
Además, recomendó examinar las políticas de privacidad de la tienda en línea, condiciones de cancelación y cambio, identidad, denominación legal, datos de ubicación física para realizar una posible reclamación, y la forma de autorizar o rechazar los avisos comerciales y publicitarios.
El I NAI también destacó la importancia de tomar capturas de pantalla del proceso de compra y conservar las imágenes en un lugar seguro, además de evitar adquirir productos o servicios desde dispositivos ajenos o a través de redes públicas.
Recomendó guardar los comprobantes de compra para compararlos con los estados de cuenta bancarios y conservar el número de identificación o folio de la compra y cualquier comunicación entre el comprador y la tienda en línea.
Asimismo, sugirió activar en el banco el servicio de notificación de operaciones realizadas con la cuenta para recibir avisos de las compras en el teléfono móvil o el correo electrónico.
También consideró útil evitar ingresar a los portales de las tiendas en línea a partir de vínculos recibidos por correo electrónico o mensajería, pues es más seguro escribir la dirección directamente en la barra de direcciones del navegador.
Planteó revisar las cuentas regularmente para detectar transacciones extrañas y contactar inmediatamente al banco en caso de alguna compra no reconocida, y actualizar con frecuencia el antivirus, aplicaciones y sistema operativo del equipo de cómputo y dispositivos móviles para evitar software malicioso.
La institución pidió desconfiar de las grandes ofertas y descuentos especiales, pues existen portales que se valen de precios irreales para cometer fraudes; leer con atención la descripción del producto y revisar las letras pequeñas sobre el estado del mismo antes de comprarlo, y considerar los costos y tiempo de envío del producto, porque algunos provienen de otros países y ello implica cargos adicionales.
Recordó que los fraudes originados en el comercio electrónico ocupan 49 por ciento del total de reclamaciones en la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).
De enero a septiembre de 2017 se registraron 4.8 millones de reclamaciones por un posible fraude con tarjeta de crédito y débito, es decir, 28 por ciento más que en 2016, cuya cifra fue de 3.7 millones, agregó.