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El porcentaje de población ocupada en México que tiene la necesidad y disponibilidad de trabajar más tiempo (subocupación) alcanzó en septiembre de 2019 su nivel más alto en tres años, lo que refleja que el mercado laboral no brinda oportunidades suficientemente atractivas para estas personas.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la tasa de subocupación se ubicó en 7.8% en septiembre, la cifra más elevada desde agosto de 2016. Por género, la tasa de hombres llegó a 8.2%, mientras que el nivel de las mujeres fue de 7.4%.
La creciente necesidad de buscar más tiempo de trabajo se debe, en parte, a los bajos salarios.
Más de la mitad (54%) de los trabajadores subordinados y remunerados en el país ganan, en el mejor de los casos, hasta dos salarios mínimos (6 mil 161 pesos al mes), de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo al segundo trimestre de 2019.
Más de una quinta parte de estos trabajadores tienen una jornada laboral que no supera las 38 horas a la semana en los casos de mayor extensión, es decir, 6.3 horas al día cómo máximo.
Por nivel de instrucción, la mayor parte de los trabajadores subocupados terminaron la secundaria (35.3%) o tienen estudios medio superior y superior (28.1%).
Informalidad, un respiro. Al problema de la subocupación se suma el alto nivel del empleo informal en el país, lo que ha permitido que la tasa de desocupación se mantenga estancada, e incluso marginalmente a la baja.
El nivel de desocupación en septiembre fue de 3.54% de la Población Económicamente Activa (PEA) a escala nacional, ligeramente inferior al de 3.57% reportada un mes antes, con base en cifras desestacionalizadas, con lo que acumula dos meses marginalmente a la baja, alcanzando su menor nivel desde abril pasado.
La tasa de informalidad laboral fue de 56.72% en septiembre de este año, superior a la de 56.36% registrada agosto pasado.
En el noveno mes del año, 60.2% de la población de 15 años y más en el país se ubicó como económicamente activa (tasa de participación). Esta tasa es superior a la de un mes antes, también con cifras ajustadas por estacionalidad.
Los especialistas ven poco potencial de disminuciones adicionales de la tasa de desempleo.
En particular, Juan Carlos Alderete, economista senior de Banorte, estima que el estancamiento de la actividad productiva probablemente limite una fuerte baja de la tasa de desempleo, incluso a pesar de haber mejorado en los últimos dos meses.
En su opinión, el aumento de la participación del sector informal puede estar absorbiendo una mayor cantidad de empleos.
