Tras confirmarse que Galia Borja Gómez fue nominada para subgobernadora del Banco de México (Banxico), nos dicen que al parecer todo quedará en familia. Nos cuentan que la actual titular de la Tesorería de la Federación (Tesofe), quien debe pasar por la ‘aduana’ del Senado para ser ratificada, será sustituida por Elvira Concheiro quien, al igual que Borja, tiene alguna relación con el diputado Pablo Gómez. Elvira fue su esposa, mientras que Galia es su sobrina. Será la primera vez que una tesorera provenga de la academia y de una formación no afín a las finanzas y administración, aunque sí proveniente de la 4T, ahora que en la Tesofe se concentrarán los recursos de fideicomisos que se extinguieron y del Fondo de Salud para la compra de vacunas y medicamentos para niños con cáncer.
Por cierto, nos cuentan que entre las altas esferas del sector financiero del país se recibió con agrado la propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador para que Galia Borja sea subgobernadora del Banco de México. Para varios banqueros es una buena señal que otra mujer llegue a un cargo de tal relevancia, con lo que más allá de su cercanía con el mandatario, hay confianza en que se respetará la figura del banco central. Nos explican que una mayor presencia femenina en el sector financiero poco a poco va cambiando la escena directiva y de altos cargos públicos, donde por décadas el dominio ha sido masculino. De aprobarse su postulación, habrá que evaluar a Borja de acuerdo con su postura ante temas complicados, particularmente ante las reducciones de la tasa de interés y retos inflacionarios.
El cambio en el gabinete que sí sorprendió fue el que se anunció tanto para la Secretaría de Economía, como para el Inegi. Nadie se esperaba que Graciela Márquez dejara su puesto para irse a la Junta de Gobierno del Inegi, y menos que fuera relevada por Tatiana Clouthier, a quien se perfilaba como candidata a la gubernatura de Nuevo León. Lo curioso, nos dicen, es que Graciela tiene posibilidades de ser la presidenta del Inegi cuando se vaya Julio Santaella, con lo cual le pasarían la estafeta de medir la inflación, variable en la que su marido Gerardo Esquivel está concentrado en combatir desde su asiento como subgobernador en el Banco de México (Banxico). No se descarta que Esquivel pueda ser el próximo gobernador central.