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La paridad peso-dólar de entre 19 y 20 pesos por divisa benefician más a los agro productores de leche, granos, cárnicos y hortalizas que el superpeso que se tuvo en meses pasados, de acuerdo con representantes del sector agroalimentario.
Para el director general de la Asociación Mexicana de Productores de Leche (Amlac), Octavio Hernández Álvarez, el tipo de cambio que actualmente se tiene como el de 19.90 pesos por dólar “conviene” porque se prefiere la producción nacional por encima de las importaciones.
“Un tipo de cambio de 19.90 (pesos por dólar) nos conviene, un tipo de cambio alto contra ganaderos nos beneficia porque el precio de leche internacional es más cara y te vuelve más atractiva la compra nacional”, explicó en entrevista durante el 21 Foro Global Agroalimentario.
La fortaleza del peso frente a la divisa verde, cuando estuvo en alrededor de 18 pesos por dólar, afectó al sector pecuario, sobre todo a los exportadores de cárnicos.
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El director general de Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), Juan Carlos Anaya, explicó que el superpeso provocó que las exportaciones mexicanas de cárnicos se redujeran.
Mientras que las importaciones de carne de res y de cerdo llegaron a niveles récord con 192 mil y 1.26 millones de toneladas, respectivamente. En tanto que, las exportaciones de carne de res cayeron en 13.3%, por un alza de 14.8% en el precio, de enero a septiembre de 2024.
Sin embargo, ahora que el tipo de cambio está en 19 pesos por dólar aumentan las exportaciones de carne de res y disminuyen las importaciones.
Por su parte, el presidente de la Confederación de Asociaciones Agrícolas del Estado de Sinaloa (Caades), Marte Nicolas Vega Román, explicó que “el tipo de cambio nos estuvo afectando bastante, tanto al sector granero como al sector hortofrutícola porque el dólar y el famoso superpeso nos afectó muchísimo”.
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Añadió que además del tipo de cambio otro de los problemas que tienen es que los precios de los granos se fijan con referentes internacionales “que han estado por debajo de los costos de producción”.
Dijo que están en temporada de siembra y enfrentan falta de agua, lo que es “una gran limitante para las hortalizas y granos y por segundo año consecutivo Sinaloa no va a aportar” producción.
Adicionalmente el tema de inseguridad en Sinaloa afecta porque los jornaleros del sureste del país no quieren ir a este estado en estos momentos en que hay enfrentamiento de cárteles.
La inseguridad, la falta de agua y la baja de producción provocará un encarecimiento de precios y añadió que “lo que más se va a afectar es el maíz, porque es un cultivo de alta demanda de agua y esperemos que esto no tienda a afectar en el precio final de la tortilla”.
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