Nunca antes habían generado tanta expectación 15 segundos de video y melodía. TikTok, la popular aplicación de ByteDance, se ha convertido en un suculento objeto de deseo no exento de riegos para tecnológicas estadounidenses como Microsoft, y más recientemente Twitter.
El contrarreloj instigado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que la semana pasada decretó un margen de 45 días para que la compañía china venda sus operaciones a este lado del Atlántico, acelera el pulso por sus más de 100 millones de usuarios en el mercado americano.
Esta cifra, puesta en perspectiva, supone alrededor de 30% de los usuarios totales de Twitter, sin pasar por alto que sólo en el primer trimestre de este año, TikTok registró 2 mil 300 millones de descargas en todo el mundo. De hecho, la base de usuarios activos mensuales a nivel mundial ascendería a 800 millones, de acuerdo con plataformas como Hootsuite y We Are Social, lo que sitúa a esta aplicación como la séptima mayor red social del mundo. Twitter ocupa el decimotercer lugar, por detrás de Snapchat.
Según Bloomberg, ByteDance generó el año pasado un beneficio neto de 3 mil millones de dólares sobre unos ingresos de 17 mil millones de dólares, más del doble de los registrados en 2018.
Es por ello que algunos de los inversores de ByteDance, incluidos Sequoia y General Atlantic, consideran que TikTok vale 50 veces sus ingresos proyectados para 2020 de alrededor de mil millones de dólares, es decir, 50 mil millones de dólares. En comparación, Snap, la matriz de la también favorita Snapchat, está valorada en 15 veces sus ingresos proyectados para 2020, es decir, 33 mil millones de dólares, estima Refinitiv.
Sorprende el interés de Jack Dorsey, cofundador y CEO de Twitter, dado que la red social ya fue precursor de este tipo de aplicaciones gracias a Vine, que permitía captar videos de varios segundos y que la de San Francisco compró por 30 millones de dólares en octubre de 2012.
Sin embargo, la compañía no logró descubrir cómo ayudar a los usuarios a monetizar su popularidad, provocando que estos optasen por otros servicios obligando a Twitter a cerrar la aplicación a comienzos de 2017. En estos momentos, de acuerdo con Forbes, la lista de las estrellas de TikTok con mayores ingresos está liderada por Addison Rae, que generó alrededor de 5 millones de dólares en el último año hasta el pasado junio.
A favor de una posible compra por parte de Twitter juega el hecho de que la red social, al contrario que Microsoft, no opera en China ni enfrentaría el mismo escrutinio que la compañía liderada por Satya Nadella. No obstante, la capitalización de la red social se sitúa en 29 mil millones de dólares, mientras que la de Microsoft ronda 1.6 billones de dólares.
En términos de caja, la compañía del jilguero registró 7 mil 800 millones de dólares en sus resultados más recientes mientras que el fabricante de software contaba con 136 mil millones de dólares. Es por ello que cualquier opción de Twitter debería contar con el apoyo de algunos sus principales inversores, como Silver Lake, que en marzo inyectó mil millones de dólares.
Estratégicamente hablando, esta también sería una adquisición interesante para Microsoft, que negocia hacerse con las operaciones en Estados Unidos, Canadá, Australia y Nueva Zelanda de la aplicación. TikTok mejoraría drásticamente la exposición al consumidor de la de Redmond, especialmente en dispositivos móviles.
Microsoft cubre actualmente el negocio de búsquedas a través de Bing, el de redes sociales con LinkedIn y el de gaming con Xbox Live. TikTok le daría credibilidad al contenido del consumidor de Microsoft de forma inmediata, al tiempo que llevaría a la empresa de Nadella hacía un territorio dominado hasta ahora por Facebook y, por lo tanto, abriría un flujo de ingresos publicitarios potencialmente sustancial.
Bien sea Microsoft, Twitter o un potencial consorcio de inversores, una compra debe contar con el beneplácito de la administración Trump, que busca beneficiarse de cualquier operación, pero también del gobierno de Xi Jinping, en el caso de que la compañía en cuestión cuente con operaciones en el gigante asiático. Al mismo tiempo es importante destacar que la competencia en el mercado de este tipo de aplicaciones y los cambios de gusto entre los Millennials y la Generación Z supone otro riesgo.
Según la consultora SensorTower, aplicaciones como Triller, Zynn, Dubsmash y Byte, que compiten directamente con TikTok, experimentaron casi 1.5 millones de descargas durante la semana del 27 de julio después de que la Casa Blanca amenazara con eliminar TikTok de los mercados estadounidenses. Esta cifra representa un crecimiento de 361% desde la semana del 20 de julio, cuando esas cuatro aplicaciones registraron un total de 316 mil instalaciones.