Más Información
Denuncian agresión de presuntos militares contra trabajadores en Tamaulipas; una de las víctimas falleció, tenía huellas de tortura
Diputados avalan súper secretaría de García Harfuch; SSPC investigará delitos y coordinará inteligencia a nivel nacional
Elección judicial: Aspirantes a cargos comparten carta de motivos y hasta currículum; “Justicia no debe ser inaccesible”, afirman
Yasmín Esquivel defiende la reforma judicial en Con los de Casa; alejado de la realidad pensar que es una venganza política, afirma
México hablará con Trump sobre el T-MEC en febrero; no es obligación del país tener órganos autónomos, afirma Ebrard
Londres.— La empresa turística Thomas Cook, en graves dificultades financieras, contactó con el gobierno británico para solicitar un rescate financiero, a fin de evitar la suspensión de pagos, informó la cadena BBC.
La compañía confirmó el viernes que busca fondos adicionales por valor de 200 millones de libras (unos 227 millones de euros), solicitados por entidades bancarias, para poder asegurar su futuro.
Thomas Cook, que cuenta con 178 años de historia, podría declararse en bancarrota este fin de semana a menos de que logre encontrar esa cantidad.
Fuentes que citó la BBC dijeron que continúa habiendo “expectativas razonables” de que Thomas Cook pueda llegar a un acuerdo con el que evitar la suspensión de pagos y sugirieron que el Ejecutivo podría ayudar.
No obstante, también precisaron que las próximas 24 horas serán clave para la supervivencia del grupo de viajes.
El ministerio de Transporte aclaró en un comunicado que desde esa cartera “no especulan” sobre “la situación financiera de negocios individuales”.
Actualmente hay 600 mil clientes de Thomas Cook disfrutando de un paquete de vacaciones, de los que entre 150 mil y 160 mil proceden del Reino Unido.
La firma había previsto sellar esta semana un paquete de rescate con su mayor accionista, el conglomerado chino Fosun, estimado en 900 millones de libras (mil 23 millones de euros), pero ha sido retrasado por la exigencia de los bancos, entre ellos RBS y Lloyds, de contar con nuevas reservas de cara al invierno.