La promesa que realizó el gobierno federal actual de terminar el sexenio con una tasa promedio de crecimiento de 4% no se cumplió y, al contrario, hay debilidad económica, un “ambiente político severamente deteriorado”, incertidumbre y expectativas poco optimistas para el corto y mediano plazos, dijo el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
“En un entorno de baja inversión, inseguridad, corrupción, delincuencia, entre otros factores, que limitan el crecimiento, se requiere de un inicio de administración inclinado a crear un ambiente de seguridad y libertad en todas sus dimensiones para limitar la discrecionalidad gubernamental y de las decisiones oficiales, y apuntalar un mayor ritmo de crecimiento y bienestar”, dijo la institución en su Análisis Económico Ejecutivo semanal.
Agregó que para el primer año de la administración de Claudia Sheinbaum se espera un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de 1.5% y de 2% en 2026.