La desaparición de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), como plantea la iniciativa de reforma al sector eléctrico del presidente Andrés Manuel López Obrador, va a distorsionar los mercados locales de gasolinas y petrolíferos, dijeron expertos.
Explicaron que el plan eléctrico del Ejecutivo busca entregar el control total a la Secretaría de Energía (Sener) y a Petróleos Mexicanos (Pemex), buscando desplazar a la inversión privada para fortalecer a la empresa estatal.
“[El proyecto] representa un paso atrás, porque ni consumidores o gasolinerías estarían protegidos de las decisiones de carácter político que tienen que ver con la administración actual o la que venga, cuando la intención de crear la CRE fue sustraerlos de vaivenes políticos que suele tener el Ejecutivo”, afirmó Luis Miguel Labardini Deveaux, analista energético y socio de la consultora Marcos y Asociados.
Alejandro Montufar Helú, CEO de la firma especializada en precios de petrolíferos PetroIntelligence, comentó que, al asumir sus funciones, la Sener “oficializa la política que venía siguiendo la CRE, selectiva, que frenó permisos para nuevas estaciones de servicio, permisos de importación de gasolinas, diesel y un esquema de precios que responde más a factores políticos que a económicos.
“Vamos a seguir viendo, ahora desde la Sener, un proceso selectivo de quienes pueden operar e invertir en la comercialización de petrolíferos a través de estaciones de servicio, importación, almacenamiento, transporte y distribución, para fortalecer a Pemex”, agregó.
Si se aprueba la iniciativa de reforma en los términos en que está prestada, añadieron los especialistas, tanto la Sener como lo que será la CRE en el organigrama de esta dependencia, “estarán jugando en equipo en favor de la política de petrolíferos de esta administración”.
Inversión sin rentabilidad
Labardini Deveaux dijo que esta situación obliga a Pemex a invertir en negocios que no son tan rentables como la extracción de petróleo crudo.
Citó, por ejemplo, que “un campo en aguas someras, ya pagados los derechos de utilidad compartida, le da a Pemex una tasa interna de retorno de 37%, cualquier negocio de almacenamiento, transporte y distribución de combustibles le da a la petrolera estatal una tasa interna de retorno de 12%”.
Pemex tiene que invertir en donde hay más rentabilidad que es exploración y producción para extraer y comercializar petróleo crudo y gas.
Realmente lo que hace esta reforma al desaparecer la CRE es “obligar a Pemex a invertir en áreas que no representan un negocio atractivo, desde el punto de vista de Pemex”.
Empresarios gasolineros que solicitaron el anonimato consideraron que con la desaparición de la CRE se corre el riesgo de desestabilizar el mercado porque la Sener va a decidir “quién sí y quién no puede construir nuevas estaciones; quién sí y quién no puede operar en áreas de almacenamiento, transporte y distribución de petrolíferos.
“Podrían incluso endurecer las regulaciones para hacer más difícil que siga creciendo la inversión de la iniciativa privada en nuevas estaciones de servicio”, sobre todo porque busca revivir la Franquicia Pemex o algo parecido a Gasolineras Bienestar, como las que piensa instalar en la ruta del Tren Maya, tomando en cuenta que la marca Pemex en estaciones de servicio perdió casi 50% del mercado.
El pasado 29 de septiembre, EL UNIVERSAL publicó que luego de 26 años de ser la marca con mayor número de gasolinerías bajo el modelo de franquicia, Pemex está a punto de perder 50% de su presencia como la “gasolinera de México”.
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