cartera@eluniversal.com.mx
El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) tenía información para comprobar la relación entre Tecnoradio y 84 radiodifusoras; sin embargo, permitió que participara en la licitación de radio con ventajas, sin sanciones y, en contraste, compromete a periodistas como testigos del amaño de la firma.
Esto se evidencia en la demanda interpuesta por el regulador contra Tecnoradio ante la Procuraduría General de la República, de la que EL UNIVERSAL tiene copia; y que forma parte de la histórica licitación de frecuencia de radio en el país.
En el documento con fecha del 30 de mayo de 2017 se enumeran a los familiares de Alí Eduardo Bañuelos Santana, socio mayoritario de la empresa, relacionados con Radiorama, Megacima, Grupo Radio México, Corporación Mexicana de Radiodifusión, Grupo Siete Comunicación, NRM Comunicaciones
y Multimedios.
De acuerdo con la información del IFT, el parentesco entre Bibiana del Carmen Toscano Castro, esposa de Bañuelos Santana, es directa con 77 estaciones de radio y vinculada con otras siete, dando un total de 84 frecuencias en operación.
Lo que demuestra la relación con Tecnoradio, empresa que no podía integrar la licitación como nuevo entrante, pero que se acreditó como tal ante el IFT, con descuento de 15% por cada frecuencia ganada, un ahorro de 40 millones de pesos.
El regulador enuncia en la demanda que el 16 de mayo de 2017 se cuestionó a Bañuelos sobre su relación conyugal con Bibiana del Carmen, así como el parentesco en cuarto grado entre su esposa y Javier Pérez de Anda, padre de Rebeca Elizabeth Pérez Toscano, Jaqueline Pérez Toscano y Lorena Pérez Toscano.
Hasta la fecha de la presentación de la demanda, el dueño de Tecnoradio no se pronunció al respecto, señala el IFT, y agrega que si Bañuelos Santana se hubiera conducido con la verdad y manifestado su nexo con las hijas de Pérez de Anda no se le hubiera permitido participar.
Sin embargo, el IFT dijo que verificó documentación e información que dió Bañuelos Santana.
“Según las copias certificadas de las actas del Registro Civil, se detectó que hay elementos para determinar que Alí Eduardo Bañuelos Santana tiene parentesco por afinidad en cuarto grado con las señoras Jaqueline, Lorena Margarita y Rebeca Elizabeth, todas de apellidos Pérez Toscano”, señala el regulador.
Las bases de la licitación IFT-4 de estaciones de radio en AM y FM indican que antes de entregar la constancia a los interesados en el proceso, “el instituto revisará y analizará los documentos entregados en formato digital por los interesados, indicados en los Apéndices A y E y Anexos, incluidos la totalidad de requisitos administrativos, técnicos, financieros, jurídicos y en materia de competencia económica”.
Donde el Apéndice A se refiere al formulario de requisitos y el Apéndice E al formulario de competencia, donde el interesado debía mencionar su relación con otros concesionarios y permisionarios.
A pesar de tener información del parentesco de Bañuelos Santana con radiodifusoras así como datos del concesionario, distintivo, accionistas y su participación accionaria, directivos y representante comercial de cada estación vinculada con Tecnoradio, el IFT pide el testimonio de los columnistas Javier Tejado Dondé y de Joaquín López-Dóriga, quienes publicaron en EL UNIVERSAL y Milenio, respectivamente, las conexiones familiares.
La demanda interpuesta por la comisión de posibles hechos delictivos por falsificación de documentos, uso de los mismos y fraude en grado de tentativa, solicita el testimonio de Tejado Dondé y López-Dóriga, anexando las direcciones de los medios donde laboran.
En contraste, no contiene la dirección del imputado, Alí Eduardo Bañuelos Santana, ni de las estaciones de radio involucradas.
En mayo de 2017, Tecnoradio debió pagar los 288 millones de pesos que ofertó por 37 frecuencias; meses antes Tejado Dondé y López-Dóriga expusieron el posible fraude.