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La Red Compartida, que despliega Altán Redes, aún no logra su objetivo porque duplica cobertura donde ya la ofrecen empresas de telefonía móvil, lo que no es útil para la demanda de usuarios ni para la industria, dijo Gabriel Solomon, director de Relaciones de Gobierno e Industria para Europa y América Latina de Ericsson.
“Si se ve la Red Compartida, no creo que tenga el valor que se quería alcanzar, en realidad, traslapa la cobertura existente y no alcanza nada que sea útil, no sólo para la demanda tampoco para la industria”, dijo Solomon.
La semana pasada, Carlos Slim Domit, presidente del Consejo de Administración de América Móvil, aseguró que la Red Compartida tiene una cobertura limitada y que se despliega en lugares donde los operadores existentes brindan servicios móviles.
Esta red opera bajo el esquema de Asociación Público-Privada en el que Altán Redes invierte y desarrolla la red y el gobierno federal, a través del Organismo Promotor de Inversiones en Telecomunicaciones (Promtel), el cual depende de la SCT, aporta el espectro en la banda de 700 MHz y un par de hilos de fibra de la CFE.
Además de este esquema, el gobierno ha informado que puede crear una empresa estatal de telecomunicaciones para llevar conectividad.
Solomon explicó que Ericsson opera en 180 países y “no hemos visto un gobierno correr una entidad que funcione bien y sea sostenible”.
“En la historia de las telecomunicaciones hubo un monopolio que se tuvo que liberar para que hubiera competencia”, y cosas increíbles han pasado hasta ahora, destacó.
5G necesita espectro. La tecnología 5G será la plataforma que permitirá a los países construir su competitividad y crecimiento económico, explicó Solomon.
Estados Unidos y Suiza ya comenzaron con el despliegue de redes 5G; sin embargo, alcanzar a los líderes es fácil si se cuenta con las políticas públicas correctas y las inversiones adecuadas. En el caso de México, el gran tema es el costo del espectro y los pagos anuales que desincentivan las inversiones.