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Remigio Ángel González, El Fantasma, se lleva 12 canales de televisión abierta en México luego de que ayer sumó otras dos señales durante el proceso de ofertas en la licitación del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT).
El empresario, relacionado con casos de corrupción en Guatemala y que aparece en los Panama Papers, apostó 262 millones de pesos por los canales de televisión. Del total, 243 millones de pesos corresponden a 10 señales ganadas el lunes pasado cuando comenzó la licitación.
En la primera etapa, a través de Telsusa, El Fantasma se llevó canales con cobertura en Guanajuato, Jalisco, Nuevo León, Puebla, Quintana Roo, Veracruz, Yucatán y Campeche.
Desde el lunes, cuatro canales siguieron recibiendo ofertas hasta que este miércoles Telsusa sumó dos canales más con cobertura en Quintana Roo, por los que González ofreció 19 millones 31 mil pesos.
Un documento del IFT, al que EL UNIVERSAL tuvo acceso, indica que desde enero de este año González cuenta con 99% de Telsusa, el restante 1% pertenece a su sobrino, Juan Carlos González Sáenz.
De acuerdo con el escrito, el 8 de diciembre de 2016 fue constituida Telsusa Televisión México SA de CV por Armando González González, hermano de El Fantasma, y José Jorge Mena Ortiz, quien fue secretario Técnico en la extinta Cofetel.
González González contaba con 99% del capital social de la sociedad y Mena Ortiz tenía 1%.
Este último fue inhabilitado por la Secretaría de la Función Pública (SFP), en diciembre de 2012, por cinco años al incurrir en irregularidades relacionadas con la solicitud de Telmex para brindar TV de paga.
María Elena Meneses, investigadora del ITESM, pidió al IFT que sea transparente en este caso.
Por su parte, la Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión (CIRT) espera que Telsusa opere con honradez y responsabilidad social.
Televisa y TV Azteca fueron consultadas pero no estuvieron disponibles para hacer comentarios.
Fantasma con “focos rojos”. Jorge Fernando Negrete, presidente de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi), dijo que desde Chile hasta Guatemala, ONG dedicadas a la transparencia y libertad de expresión tienen en focos rojos a las empresas de El Fantasma.
“Se ha caracterizado por la poca transparencia en los procesos de adjudicación de concesiones y de compra de empresas de televisión y, sobre todo, por estar muy cercano a los presupuestos públicos de publicidad oficial”, señaló Negrete.
Subrayó que González no aparece en los títulos de concesión de las empresas que adquiere.
Gabriel Sosa Plata, experto en radiodifusión y miembro del Consejo Consultivo del IFT, comentó que El Fantasma no es el empresario que se espera para que incursione en los medios electrónicos del país por los antecedentes de su actuación política y en los negocios.“Quien tiene el privilegio de explotar concesiones debe ser un ejemplo”.