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Delincuentes más violentos y el uso de tecnología para bloquear las señales de geolocalización complican la recuperación de autos robados, dijo la empresa especializada Lojack.
En entrevista con EL UNIVERSAL, el director comercial de la empresa, Marco Antonio Ascencio, explicó que tienen registrados casos en los que, para evitar poner en riesgo a trabajadores o a los policías, la firma decide no recuperar la unidad y pagar al propietario del auto.
“Son más violentos. Lo vemos en dos vertientes, en la violencia física en donde se arman los balazos, donde la filosofía de Lojack es que en cualquier momento de riesgo físico ni siquiera le pedimos a la autoridad el apoyo. La segunda es la violencia sicológica hacia los propios cuerpos de seguridad. En ocasiones sucede que el policía siente el temor de la violencia y no está en condiciones de apoyar”, dijo.
Explico que la mayor felicidad de adquirir aparatos de bloqueo de señales, los “hammers”, complica la recuperación de unidades en caso de tener sistema de geolocalización y no contar con la tecnología de Lojack.
“Cuando no tienen Lojack, pero tienen GPS, la presencia de los ‘hammers’ inutilizan la señal celular, bloquean la información. El problema de estos dispositivos es que son de fácil acceso, ya que en Estados Unidos en 35 estados es un dispositivo legal, cualquier persona puede comprarlo en cualquier tienda”, añadió.
El directivo explicó que 2019 también será un año con un fuerte crecimiento en robo de autos, en los cuales cada vez más se incrementa la violencia para cometer el delito.
“Hay mucho dinero ahí metido. En nuestra opinión, por lo pronto este año, deseamos equivocarnos, pero no vemos cómo el problema se reduzca o mejore notoriamente. Estos acomodos que se dan cíclicamente sexenio a sexenio los seguimos padeciendo”, dijo el directivo.
Cifras de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) muestran que de abril de 2016 a marzo de 2019 el robo de autos asegurados en el país subió 50%, al pasar de 61 mil 600 a 92 mil 200 unidades.
Los datos del organismo muestran que sólo en el último año, de abril de 2018 a marzo de 2019, se robaron 92 mil 200 unidades, un aumento de 0.3% respecto al periodo anterior.
El reporte también muestra que en el último año se recuperaron 34 mil 575 unidades, 38% del total; esto es, que por cada 10 vehículos que fueron hurtados, se localizaron cuatro.
En ese tema, el directivo de Lojack comentó que la recuperación de autos mantiene una tendencia a la baja, y el principal el destino de las unidades sigue siendo para el mercado de las autopartes y su uso para cometer otro tipo de delitos.
“El negocio de robo de autos ha crecido. Es una industria, un mercado negro. Las aseguradoras pagaron en 2018 más de mil millones de pesos en promedio mensuales por indemnizaciones de robo de vehículos. Es una locura”, añadió.
