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Creadas en un principio para realizar compras por internet, la tarjeta de crédito virtual ha traspasado fronteras y llegado para quedarse en el sistema financiero.
La evolución de las formas de pago ha permitido a esta opción, que ofrecen diversas instituciones bancarias y fintech, ganar relevancia como una forma segura para hacer transacciones en línea.
La tarjeta de crédito virtual es una cuenta vinculada a tu plástico, que se administra a través de la banca en línea o bien mediante la aplicación de la institución emisora del producto.
Leer también: Seguridad, descuentos y otras ventajas de utilizar tarjetas bancarias virtuales
Se trata de una de las herramientas financieras cada vez más populares, asegura la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de los Servicios Financieros (Condusef) mediante su revista Proteja su dinero.
En opinión del blog financiero de BBVA, este tipo de productos se crearon como una respuesta para evitar fraudes o robo de identidad, ya que se vuelven simulaciones de una tarjeta real ayudando a ocultar datos del usuario y su cuenta.
Explica que este tipo de productos ofrece diversas ventajas, aunque para muchos usuarios será un reto por la tecnología que conlleva. BBVA comenta que se han desarrollado otros usos en beneficio de los clientes que utilizan este método de pago.
Una de las primeras ventajas es la seguridad que ofrece para realizar transacciones, pues reduce el riesgo de que roben o clonen el plástico. Con cada transacción a realizar se genera un número de tarjeta diferente, al igual que otorga un código CVV o bien código valor de verificación que se modifica cada cierto tiempo.
BBVA detalla que a “diferencia de la tarjeta que está en tu bolso o cartera, tiene un número y un vencimiento distinto al de tu tarjeta física, pero respeta las características de saldos y líneas de crédito”.
La facilidad de uso de esta herramienta es otra de sus características, pues se puede generar una tarjeta virtual en minutos con sólo abrir la aplicación bancaria para realizar compras en línea de manera rápida y sencilla, sin introducir los datos del plástico otra vez.
Este servicio permite además que el usuario se ponga un tope en las operaciones a realizar, con lo cual podrás controlar tus gastos. La Condusef indica que de esta forma “puedes establecer límites de gasto para cada tarjeta virtual”, con lo cual mantendrás tu presupuesto en orden y evitar gastar de más.
Asimismo, señala la institución, “puedes cancelar una tarjeta virtual en cualquier momento si ya no la necesitas”.
El organismo que preside Óscar Rosado Jiménez asegura que este tipo de productos permite la reducción de cargos no reconocidos, pues ofrece al usuario la ventaja de desactivar o “congelar” la tarjeta de crédito virtual por cierto tiempo, lo que impedirá realizar compras con ella y se podrá reactivar en el momento que tú lo decidas.
BBVA indica que las tarjetas virtuales cuentan con todas las ventajas de las transacciones digitales pues, además de realizar compras por internet, “su uso puede extenderse a otros movimientos bancarios, como depósitos e incluso pueden salir del mundo virtual y hacer compras sin mostrar físicamente el plástico”.
Conlleva una gran responsabilidad
Además de los beneficios y ventajas de las tarjetas de crédito, ya sean físicas o virtuales, hay consejos para aprovechar mejor este producto financiero.
El primero que realiza la Condusef es el pagar la deuda antes de la fecha límite, pues en caso contrario la institución te cobrará intereses moratorios, es decir, un cargo adicional por el atraso más los réditos normales.
Evita tener muchas tarjetas, pues puede traer un descontrol en tu bolsillo, lo recomendable es cancelar las que cobren la mayor tasa de interés o anualidad.
Trata de ser totalero, es decir, cubre tu deuda total cada mes; en caso de no ser posible, cubrir al menos el doble del pago mínimo para que los intereses sean menores.
Emplea la tarjeta para la compra de bienes de consumo duradero como electrónicos, muebles o electrodomésticos, no para pagar la despensa que te va a durar sólo 15 días.
La Condusef sugiere que si tienes tarjeta de crédito virtual la mantengas apagada, ya que de esta forma “será más difícil que te hagan algún tipo de cargo no reconocido. Recuerda que puedes volver a descongelarla para hacer tus compras en el momento que lo desees”.
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