La implementación de las reglas de origen para la fabricación de vehículos dentro del T-MEC impulsó una mayor producción de motores y transmisiones en Estados Unidos, indica un reporte de la Comisión de Comercio Internacional de ese país.
El reporte es el primero que se realiza para evaluar el impacto de la modificación de las reglas de origen para la fabricación de vehículos en Canadá, Estados Unidos y México.
Destaca que el resultado de los primeros dos años de aplicación de la nueva regla de origen fue que se dejaron de importar 431 mil 853 motores y 55 mil 295 transmisiones de naciones que no pertenecen al T-MEC.
“De 2020 a 2022, la industria automotriz en Estados Unidos experimentó una reducción de las importaciones de motores, transmisiones, pero incrementó el empleo, la producción, los ingresos, ganancias y gastos de capital como consecuencia de las reglas de origen”, señala el informe T-MEC Reglas de Origen Automotriz: Impacto Económico y Operacional, Reporte 2023.
El T-MEC sustituyó al TLCAN y las nuevas reglas de origen para la fabricación de vehículos tenían como fin importar menos componentes de países de bajo costo como China, así como elevar el uso de acero y aluminio fabricado en América del Norte.
El reporte también encontró que entre 2020 y 2022, se dejaron de importar a Estados Unidos 4 mil 748 vehículos procedentes de Canadá y México; mientras que se compraron mil 125 unidades más de países fuera del T-MEC, debido a que algunos fabricantes prefirieron pagar el arancel por importar.
“Algunos vehículos fabricados en Canadá o México enfrentaron un incremento en los costos de producción por la sustitución de importaciones de partes de países no pertenecientes al T-MEC o enfrentaron tarifas no preferenciales, lo que hizo que los autos importados de Canadá o México fueran más caros y menos competitivos”, explica.
Asimismo, la producción de vehículos en Estados Unidos como proporción de la región T-MEC pasó de 64.8% en 2018 a 68.1% en 2022.